El Municipio de Monterrey continúa implementando el programa “Sendero Seguro”, una iniciativa que busca garantizar la protección de las personas que transitan por zonas clave de la ciudad. El más reciente avance es la rehabilitación del emblemático Puente del Papa, que ahora forma parte de esta red de espacios protegidos.
¿Qué es el Programa “Sendero Seguro”?
El programa “Sendero Seguro” fue diseñado para combatir los riesgos en áreas con alta incidencia de ataques y robos, especialmente contra mujeres. La estrategia incluye iluminación adecuada, vigilancia constante y equipamiento tecnológico para responder rápidamente a emergencias. Espacios como La Alameda y Barrio Antiguo ya forman parte de esta red, que se sigue expandiendo a más zonas estratégicas de Monterrey.
Las Mejoras Realizadas en el Puente del Papa
El Puente del Papa fue rehabilitado con diversas acciones para garantizar su inclusión en “Sendero Seguro”:
- 39 nuevas luminarias para mejorar la iluminación y evitar puntos oscuros.
- Limpieza profunda que retiró 700 kilogramos de basura acumulada.
- Renovación de pintura en más de 2,000 m² para mejorar su aspecto.
- Vigilancia permanente con policías, cámaras de seguridad y botones de alerta para proteger a quienes transitan por la zona.
La Importancia de este Proyecto para Monterrey
El programa “Sendero Seguro” no solo mejora la infraestructura de los espacios públicos, sino que también promueve la tranquilidad de quienes los utilizan, priorizando la protección de mujeres y sectores vulnerables. La rehabilitación del Puente del Papa es un ejemplo de cómo las autoridades municipales trabajan para devolver la confianza en estos espacios.
Expansión del Programa: Más Zonas Protegidas
Con la inclusión del Puente del Papa, el programa “Sendero Seguro” refuerza su presencia en Monterrey. Se espera que más espacios sean integrados próximamente, fortaleciendo una red de protección que busca transformar la percepción de seguridad en la ciudad.
La rehabilitación del Puente del Papa como parte de “Sendero Seguro” es un paso significativo hacia un Monterrey más seguro y accesible. Este tipo de iniciativas no solo recuperan espacios públicos, sino que también envían un mensaje claro: la seguridad y bienestar de las personas son una prioridad.
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