Gerardo Escamilla, Secretario de Seguridad de Nuevo León, afirmó que los homicidios en el estado están “contenidos” debido al aumento de población. Sin embargo, los datos revelan que la situación podría ser distinta: con más de 1,365 homicidios y un preocupante incremento en feminicidios, la percepción de seguridad continúa en deterioro. ¿Qué tan reales son los esfuerzos del gobierno en esta materia?
¿Qué Dice el Gobierno Estatal Sobre la Seguridad en Nuevo León?
Gerardo Escamilla declaró durante su intervención en la glosa que los homicidios en el estado han disminuido en un 25% durante los últimos tres meses. Según el secretario, esta reducción muestra un “control” de la violencia, aunque esta afirmación se basa en la idea de que el crecimiento de la población ha diluido las estadísticas, haciendo que la tasa de homicidios por habitante sea menor comparada con años anteriores, como el crítico 2011.
Escamilla añadió que esta supuesta disminución ha mejorado la percepción de seguridad, indicando que “la violencia está contenida”. Pero, ¿es esta afirmación suficiente para los ciudadanos, que continúan percibiendo un entorno inseguro?
Feminicidios y Violencia en Aumento: La Realidad en Nuevo León
A pesar de las declaraciones oficiales, la violencia sigue al alza en algunos sectores. El diputado José Luis Santos cuestionó al secretario de Seguridad por el preocupante incremento en feminicidios en Nuevo León. A su vez, criticó la construcción de cuarteles de seguridad en municipios gobernados únicamente por el partido Movimiento Ciudadano, señalando una posible politización de las decisiones estratégicas.
Escamilla respondió que los feminicidios tienen un arraigo cultural en el país, lo cual plantea un desafío estructural que requiere un enfoque en educación, cultura y salud. Aunque el secretario prometió trabajar para reducir estas cifras, no detalló las acciones concretas que se implementarán para combatir esta problemática.
Operativo Muralla y el Futuro de la Seguridad en Monterrey
El secretario también habló sobre el “Operativo Muralla,” un esfuerzo del gobierno estatal para reducir los delitos y asegurar la confiscación de vehículos relacionados con actividades ilícitas. Según Escamilla, este operativo ha resultado en 37 vehículos asegurados hasta la fecha. Además, mencionó que la vigilancia de Monterrey podría pasar a la policía municipal, permitiendo que Fuerza Civil se enfoque en las áreas de mayor conflicto.
Este cambio de responsabilidad es una de las varias medidas que el gobierno espera implementar para concentrar los recursos de seguridad en operaciones estratégicas, pero no se ha especificado cómo se mantendrá la seguridad en Monterrey con la salida de Fuerza Civil.
Críticas y Desconfianza Ciudadana
Las declaraciones del secretario Escamilla han suscitado preguntas sobre si las estrategias actuales del gobierno son suficientes para contrarrestar la inseguridad en Nuevo León. La afirmación de que los homicidios están “contenidos” ha sido recibida con escepticismo, especialmente considerando que más de 1,365 homicidios se han registrado en el estado este año.
La falta de acciones concretas en los feminicidios y otros delitos de alto impacto genera dudas en la ciudadanía, que percibe una respuesta insuficiente del gobierno ante la creciente ola de violencia. La expectativa de acciones claras y medibles por parte del gobierno se vuelve más apremiante, ya que cada mes, los ciudadanos enfrentan una sensación de inseguridad que no parece disminuir.
Las palabras del Secretario de Seguridad de Nuevo León sugieren una postura optimista frente a la violencia en el estado, pero el creciente número de homicidios y feminicidios exige una respuesta que trascienda la retórica. La ciudadanía necesita ver resultados tangibles y una estrategia de seguridad sólida, más allá de declaraciones y estadísticas comparativas.
La pregunta persiste: ¿qué acciones concretas y sostenibles implementará el gobierno estatal para proteger verdaderamente a los habitantes de Nuevo León? La respuesta aún está en espera.
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