La empresa constructora regiomontana Garza Ponce ha estado en el centro de diversos proyectos millonarios bajo la administración de Samuel García en Nuevo León, así como de la Cuarta Transformación liderada por Andrés Manuel López Obrador. A continuación, se presenta un análisis detallado de las relaciones y contratos que han favorecido a esta compañía.
La Favorita de Samuel García y AMLO
Desde que Samuel García asumió el cargo como gobernador de Nuevo León en octubre de 2021, la constructora Garza Ponce ha sido recurrentemente beneficiada con contratos de gran envergadura. Esta relación comenzó a hacerse evidente cuando García se asoció con José María Garza Treviño, presidente del Grupo GP. Durante casi tres años, Garza Ponce ha recibido proyectos por un valor superior a los 17 mil millones de pesos.
Uno de los proyectos más destacados es el acueducto El Cuchillo II, diseñado para resolver la crisis de agua en Monterrey. Además, a finales del año pasado, la Secretaría de Movilidad de Nuevo León le adjudicó la adecuación de las Líneas 4 y 6 del sistema de transporte Metrorrey, un contrato que superó los 7 mil millones de pesos y fue obtenido en consorcio con Hércules Construcciones y Constructora Moyeda. Garza Ponce también había sido responsable anteriormente de la Línea 2.
En los próximos días, se espera que la empresa reciba una nueva adjudicación para realizar trabajos adicionales en El Cuchillo II por 270 millones de pesos, financiados por recursos federales. Este patrón de adjudicaciones ha levantado sospechas y críticas sobre la imparcialidad y transparencia de los procesos de contratación.
Expansión Nacional y Alianzas Políticas
Además de sus contratos en Nuevo León, Garza Ponce ha comenzado a incursionar en proyectos a nivel federal, especialmente en colaboración con la administración de Andrés Manuel López Obrador. La empresa se ha convertido en contratista del IMSS-Bienestar para sustituir el Hospital General de Chetumal, un proyecto valorado en 800 millones de pesos. Esta adjudicación, como muchas otras realizadas por el organismo dirigido por Alejandro Calderón Alipi, ha sido cuestionada por posibles irregularidades, ya que la competencia fue una empresa previamente inhabilitada, Lerma Edificaciones.
Este contrato marcó la primera vez en una década que Garza Ponce apareció en los registros de compras públicas del gobierno federal. Anteriormente, solo tenía registrada una contratación por 23 millones de pesos en 2013, para obras en la delegación del IMSS en Tamaulipas.
La creciente presencia de Garza Ponce en las contrataciones federales ha fortalecido las sospechas sobre una posible alianza entre el grupo político y empresarial de Samuel García y el de López Obrador. Esta alianza podría incluir acuerdos para favorecer candidaturas políticas, como la de Jorge Álvarez Máynez para dividir el voto de la oposición, y la posible postulación de García Sepúlveda para las elecciones de 2030.
