La histórica escultura conocida como Los Tubos de San Pedro vive una nueva etapa. Después de más de cuatro décadas en la intersección de Gómez Morín y Vasconcelos, comenzó el proceso de su reubicación hacia un punto cercano, pero con una planeación distinta a la original.
La pieza, que desde 1978 formó parte del paisaje urbano de San Pedro, ahora será colocada a 54 metros al sur-oriente de su antiguo sitio. Este cambio responde a los planes de modernización vial impulsados por la administración municipal.
El objetivo es “enderezar” la avenida Gómez Morín y dar paso a un proyecto integral que contempla una macro estación de transporte y un paso a desnivel en la zona de Roberto Garza Sada. En este contexto, la escultura también deberá adaptarse a la nueva configuración urbana.
Los trabajos comenzaron con el retiro oficial de la obra en mayo, cuando se desmontó por secciones. Desde entonces, las piezas fueron trasladadas a un predio de Morones Prieto y Jiménez para recibir mantenimiento y pintura.
Avance De La Reubicación De Los Tubos
Actualmente, parte de la escultura ya se encuentra en la nueva ubicación. De acuerdo con trabajadores de la obra, algunas piezas fueron ensambladas para recibir el concreto que dará soporte a la base.
La cimentación contempla 18 pilotes de gran tamaño, cada uno con un diámetro de 80 centímetros y profundidades que van de 9 a 12 metros. Estas estructuras garantizarán la estabilidad del monumento una vez montado en su sitio definitivo.
Para reducir el impacto en la vialidad, los trabajos se realizan principalmente por las noches. Así, los automovilistas que circulan por Gómez Morín y Vasconcelos no enfrentan cierres prolongados durante el día. La estrategia busca equilibrar la movilidad con la necesidad de avanzar en la obra.
En paralelo, las piezas que aún permanecen en el predio de Morones Prieto siguen en proceso de preparación. Varias se encuentran en fase de pintura, lo que permitirá que la escultura luzca renovada al concluir su traslado.
Costos Y Detalles De La Obra
El proyecto no solo implica mover y montar un monumento. También requiere un trabajo especializado de desinstalación, traslado, cimentación y armado final.
Según el municipio, la inversión destinada asciende a 9.4 millones de pesos. Esta cantidad cubre desde el retiro inicial de las piezas hasta su instalación completa en el nuevo espacio.
La escultura tiene un peso total de 151 toneladas, lo que representa un desafío técnico considerable. Para manipularla fue necesario dividirla en varias secciones y diseñar un plan de montaje acorde a su magnitud.
La obra, bautizada como La Alianza, fue originalmente instalada para resaltar la rotonda de la zona. Sin embargo, el rediseño vial eliminó esa rotonda, dejando únicamente el trazo actual de la vialidad. La reubicación, entonces, se presenta como una manera de darle continuidad a la presencia de Los Tubos en el paisaje urbano.

Lo Que Significa El Traslado De Este Monumento Urbano
La decisión de mover Los Tubos no es solo un asunto de ingeniería. También implica un cambio simbólico para los habitantes de San Pedro y del área metropolitana que identificaban la obra como un punto de referencia.
La pieza fue concebida como parte de un esfuerzo por embellecer y modernizar la ciudad a finales de los años setenta. Desde entonces, se convirtió en un ícono de la movilidad y en una señal distintiva de la intersección donde fue instalada.
Hoy, con los cambios en la infraestructura vial, el monumento se adapta a las necesidades actuales. Su traslado no elimina su relevancia, pero sí la reinventa en un nuevo contexto que necesita Gómez Morín. Así, Los Tubos pasarán a convivir con obras modernas como la macro estación y el paso a desnivel.
Además, la reubicación confirma una tendencia en San Pedro: integrar el arte urbano a los grandes proyectos de infraestructura. Con ello, se busca no solo mejorar la movilidad, sino también mantener el carácter estético en espacios públicos estratégicos.