El gobernador de Nuevo León, Samuel García, presentó recientemente su Tercer Informe de Gobierno, en el que afirmó que los niveles de violencia en el estado han vuelto a la “normalidad.” Sin embargo, las cifras oficiales contradicen esta afirmación, revelando un incremento preocupante en los homicidios y otros delitos. A continuación, desglosamos las cifras clave que reflejan una situación crítica en términos de seguridad en el estado.
Incremento en Homicidios: 27% Más en 2024
De acuerdo con los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Nuevo León registró 1,248 homicidios dolosos entre enero y septiembre de 2024, frente a los 978 en el mismo periodo de 2023, representando un aumento del 27%. Este incremento resalta la gravedad de la situación y evidencia que la violencia en el estado no ha vuelto a la “normalidad” que asegura el gobernador en su informe.
Este año, el estado ha reportado picos de homicidios en meses como mayo y junio, con 169 y 170 asesinatos, respectivamente, mientras que en septiembre se registraron 150. Estas cifras indican una tendencia alarmante que contrasta con la visión optimista presentada en el informe oficial.
Comparativa con 2021
Comparando las cifras de homicidios de 2024 con las de 2021, último año del mandato del gobernador Jaime Rodríguez Calderón, se observa un aumento del 57% en el número de asesinatos. En el periodo de enero a septiembre de 2021, se contabilizaron 792 homicidios, mientras que en el mismo lapso de 2024, la cifra se eleva a 1,248. Esto coloca a Nuevo León en uno de los puntos más críticos en cuanto a violencia desde que se empezó a implementar la metodología actual de conteo de víctimas en 2015.
La diferencia significativa en los datos plantea cuestionamientos sobre la efectividad de las políticas de seguridad implementadas en el actual gobierno y sobre la afirmación del gobernador en torno a una supuesta “normalidad” en los niveles de violencia.
Récord en el Primer Año de Gobierno de Samuel García
Uno de los datos más preocupantes en la gestión de Samuel García es el aumento en los feminicidios. En 2022, el estado alcanzó un récord con 102 casos, la cifra más alta desde que se lleva el conteo específico de este delito en 2015. Aunque en 2023 y 2024 se ha observado una ligera disminución en los casos reportados, pasando de 54 en el periodo de enero-septiembre de 2023 a 50 en el mismo lapso de 2024, la situación sigue siendo grave y refleja un desafío en la protección de las mujeres en el estado.
Percepción de Inseguridad en Monterrey
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, publicada en septiembre de 2024, indica que el 59.7% de la población en Monterrey percibe su entorno como inseguro. Aunque esta cifra representa una mejoría frente al 69.8% registrado en junio de 2024, aún refleja que solo 4 de cada 10 regiomontanos se sienten seguros en su ciudad, un nivel similar al de hace dos años, cuando en septiembre de 2021 el 64.1% de los habitantes expresó sentirse inseguro.
Además, otra encuesta del INEGI, la ENVIPE 2024, sugiere que la percepción de inseguridad en el estado ha aumentado 8.7 puntos porcentuales en el último año, pasando de 67% en 2023 a 72.8% en septiembre de 2024. Este incremento en la percepción de inseguridad muestra una realidad contrastante con el optimismo del gobernador en su discurso oficial.
Seguridad en Nuevo León
Durante su Tercer Informe, Samuel García destacó el fortalecimiento de la Fuerza Civil de Nuevo León, que ahora cuenta con 5,600 elementos y 1,000 nuevas patrullas. Además, hizo hincapié en los recursos adicionales, como los 80 vehículos blindados “Black Mambas” y los 9 helicópteros “Black Hawk” destinados a tareas de vigilancia y seguridad en el estado.
El gobernador también reconoció el apoyo del Ejército y la Guardia Nacional en la región, agradeciendo su despliegue de 600 soldados adicionales, y mencionó la creación de un nuevo regimiento de Caballería Motorizada en Cerralvo. Sin embargo, pese a estos recursos, la violencia y la percepción de inseguridad en el estado continúan siendo desafíos significativos, lo que plantea preguntas sobre la eficacia de estas medidas.
El discurso de Samuel García sobre una supuesta “normalidad” en la violencia contrasta con las cifras presentadas. A pesar de los esfuerzos y los recursos invertidos en seguridad, los indicadores muestran un incremento en los homicidios y una percepción de inseguridad que no mejora de manera significativa. Esta situación invita a cuestionar la transparencia y la veracidad de los informes presentados por el gobierno estatal.
La discrepancia entre los datos oficiales y el discurso del gobernador plantea dudas en torno a las políticas de seguridad en Nuevo León y deja en evidencia la necesidad de acciones más efectivas y transparentes para garantizar la seguridad de la población.
¿Qué Sigue para Nuevo León en Materia de Seguridad?
Con los niveles de violencia en aumento y una percepción de inseguridad persistente, es crucial que el gobierno de Nuevo León implemente estrategias que respondan a las preocupaciones de la ciudadanía y que aborden los problemas de fondo en materia de seguridad.
Los habitantes del estado esperan un cambio real y medidas concretas que vayan más allá del despliegue de recursos y que impacten de forma positiva en la reducción de la violencia.
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