El pasado 22 de mayo, durante el cierre de campaña de una candidata de Movimiento Ciudadano en San Pedro, Nuevo León, ocurrió una tragedia cuando el escenario colapsó, resultando en la muerte de nueve personas, entre ellas un menor de edad. A pesar de las advertencias de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre las peligrosas ráfagas de viento, los organizadores no tomaron medidas adecuadas para prevenir el desastre.
Ignoran advertencias de Conagua
Desde la madrugada del 22 de mayo, Conagua emitió alertas sobre las condiciones climáticas adversas, especialmente sobre las ráfagas de viento que representaban un peligro significativo para cualquier evento al aire libre. Estas advertencias, emitidas desde las 7 de la mañana, instaban a la precaución y sugerían la posible cancelación de actividades que implicaran grandes concentraciones de personas en espacios abiertos.
A pesar de estas claras advertencias, los organizadores del evento de Movimiento Ciudadano en San Pedro decidieron seguir adelante sin realizar los ajustes necesarios en la infraestructura del escenario ni considerar la suspensión del evento. La negligencia en la planificación y la falta de respuesta adecuada a las advertencias climáticas resultaron en el colapso del escenario durante el evento, causando la muerte de nueve personas y dejando a muchas más heridas.
Reacciones de la comunidad y exigencias de justicia en San Pedro
La tragedia desató una ola de indignación y dolor entre las familias afectadas y la comunidad en general. Las críticas se dirigieron principalmente hacia Movimiento Ciudadano y sus líderes, incluyendo a Samuel García, quienes fueron acusados de negligencia y falta de responsabilidad en la organización del evento. Samuel García intentó desvincularse del incidente, alegando falsamente que las condiciones climáticas no habían sido previstas, lo que aumentó aún más la indignación pública.
Las familias de las víctimas, junto con diversos sectores de la sociedad, exigieron una investigación exhaustiva y justicia para los afectados. Organizaron marchas y manifestaciones para presionar a las autoridades y garantizar que los responsables sean sancionados. La comunidad demandó no solo respuestas, sino también acciones concretas para prevenir futuras tragedias de esta naturaleza.
