En un ambiente político cargado de tensiones, Luis Donaldo Colosio, actual alcalde de Monterrey, ha salido a la palestra para reconocer el descontento popular reflejado en las urnas. Horas después de que Mariana Rodríguez, ex candidata de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Monterrey, anunciara su intención de impugnar los resultados de las recientes elecciones, Colosio se mostró firme en su postura. “La gente quiere que dejemos de llorar y nos pongamos a jalar”, declaró Colosio, aceptando que hubo un claro voto de castigo contra su partido y su administración.
Jornada Electoral sin Incidentes Mayores
Mientras Rodríguez y Samuel García, gobernador de Nuevo León y esposo de la ex candidata, denunciaban irregularidades durante la jornada electoral del 2 de junio, Colosio defendió la integridad del proceso en la jurisdicción de Monterrey. “Dentro de la jurisdicción de la Policía de Monterrey se vivió una jornada relativamente tranquila”, afirmó Colosio, minimizando las acusaciones de fraude y señalando que cualquier incidente debería ser tratado por las autoridades electorales pertinentes.
Comparación con Elecciones Anteriores
Colosio recordó las elecciones de hace tres años, cuando compitió por la Alcaldía y hubo incidentes graves, como el robo de urnas a tiros. “Ese tipo de cosas no las vivimos, al menos dentro de nuestra jurisdicción”, comentó, subrayando que, aunque puedan existir anomalías electorales, estas deben ser investigadas adecuadamente por las autoridades competentes y no deben ser motivo de alarma injustificada.
Colosio Llama a la Humildad y al Trabajo
Reconociendo la necesidad de una reflexión interna, Colosio aceptó que el voto de castigo es una señal de descontento hacia el mandatario estatal, el partido y posiblemente hacia él mismo. “Sé que hubo mucho voto de castigo, es natural, pero al final del día la gente es la que toma la decisión y nosotros tenemos la obligación de acatarla”, expresó con un tono de humildad. Añadió que es crucial recalibrar las estrategias y enfocarse en trabajar para cumplir con las expectativas de los ciudadanos, en lugar de perder tiempo en disputas y acusaciones.
