La pugna que mantiene el Gobernador Samuel García con el PRI y el PAN en el Congreso local podría costarle caro al erario a la hora de contratar los nuevos créditos que busca. Este conflicto no solo refleja su incapacidad para negociar, sino también su disposición a poner en riesgo las finanzas del estado para satisfacer sus venganzas personales.
Endeudamiento sin Precedentes
El Gobierno del Estado va por financiamientos de largo plazo por un total de 4 mil 680 millones de pesos. Sin embargo, de no contar con la aprobación del Congreso, podría optar por créditos a corto plazo, con una tasa de interés más alta, lo que resultaría en un costo extraordinario para los ciudadanos. Expertos han señalado que esta nueva contratación podría alcanzar una tasa de interés anual ordinaria del 12%, muy por encima de las tasas de financiamiento a largo plazo que usualmente consigue Nuevo León. Para ponerlo en perspectiva, un crédito a largo plazo con Bancomer tiene una tasa del 8.62%.
¿Inversión o Desastre?
La semana pasada, la Tesorería estatal lanzó dos licitaciones para pasivos a largo plazo: una por 900 millones y otra por 3 mil 780 millones de pesos. Aunque se dijo que ambos serían para inversión, el monto total coincide sospechosamente con el monto oficial de los daños estimados de la tormenta “Alberto”. Sin la aprobación del Congreso, Samuel García podría verse obligado a optar por créditos a corto plazo, exponiendo aún más a la entidad a una carga financiera insostenible.
Manipulación y Falta de Transparencia
El Gobernador no envió el Presupuesto 2024, forzando al estado a operar bajo el proyecto del 2023. Esta reconducción presupuestaria no permite nuevas contrataciones de deuda sin la aprobación del Congreso, lo que Samuel García ha ignorado deliberadamente. Diputados del PRI y del PAN han señalado que el estado podría contratar sin su aval solo el monto remanente, del cual no tienen información debido a la falta de informes transparentes.
Guillermo Álvarez Queiro, director general y socio fundador de Financiera Intego, mencionó que los financiamientos de largo plazo requieren autorización del Congreso para garantizarse con participaciones federales, mientras que los de corto plazo no requieren esa garantía. No obstante, esto no exime al estado de las altas tasas de interés. En el primer trimestre de este año, la deuda neta de corto plazo de Nuevo León se ubicó en 4 mil 263 millones de pesos. Con los nuevos créditos, este monto podría más que duplicarse, alcanzando 8 mil 943 millones de pesos.
Opiniones de Expertos
Carlos González Barragán, profesor e investigador en finanzas públicas del Tec de Monterrey y la UDEM, subraya que lo más deseable es encontrar una solución entre el Gobierno y el Congreso por el bien del Estado. Un asesor en temas de deuda pública comparó el recurrir a deuda a corto plazo para grandes inversiones con “querer pagar una casa con una tarjeta de crédito”, destacando el riesgo financiero y la falta de sostenibilidad de esta estrategia.
Juicio Político Contra Samuel García
Es imperativo que se exija un juicio político para Samuel García, que responda por la corrupción y el despilfarro que han caracterizado su administración. La ciudadanía merece saber en qué se ha gastado el dinero del estado y ver que se recuperen los recursos malversados. La transparencia y la rendición de cuentas no son solo palabras, sino la base de un gobierno que debe servir a su pueblo, no a los intereses personales y vengativos de un solo individuo.
Samuel García ha demostrado ser un líder más preocupado por sus vendettas personales que por el bienestar financiero de Nuevo León. Su gestión ha llevado al estado a niveles de endeudamiento alarmantes, y su falta de cooperación con el Congreso solo agrava la situación. Es hora de exigir responsabilidad y cambios antes de que Nuevo León se hunda más en una crisis financiera insostenible.
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