Samuel García ¿Dónde están las Lluvias Milagrosas?
En un intento desesperado por combatir la sequía en Nuevo León, el gobernador Samuel García ha invertido millones en un programa de bombardeo de nubes que prometía generar lluvias. Sin embargo, a pesar de las altas expectativas y el exorbitante gasto, los resultados son prácticamente inexistentes, dejando a la población y a los expertos cuestionando la eficacia y la justificación de esta medida.
Gasto Estratosférico para un Resultado Nulo
Desde junio de 2022 hasta diciembre de 2023, el gobierno ha realizado 161 vuelos de bombardeo de nubes utilizando un avión King Air 250, adquirido por 70 millones de pesos. Cada día de vuelo le ha costado a los contribuyentes más de un millón de pesos, sumando un total de 135 millones de pesos. Pese a esta inversión monumental, no se han registrado las lluvias significativas que se esperaban, lo que ha generado una ola de críticas y descontento entre la ciudadanía.
Los Gastos Dudosos de Samuel García
El programa no solo ha sido costoso, sino también cuestionado por la falta de transparencia en sus gastos. Agua y Drenaje de Monterrey firmó un contrato por 25 millones de pesos para la dispersión de químicos, una cifra que excede los 21.5 millones inicialmente presupuestados. Además, se han gastado millones en trámites de importación y matrícula del avión, mantenimiento y seguros, lo que ha levantado sospechas de mala gestión y posibles irregularidades.
Sueldos Elevados y Personal Cuestionado
El programa también ha generado controversia por los elevados sueldos pagados al personal involucrado. Dos pilotos han recibido más de 3.9 millones de pesos en salarios, mientras que el personal administrativo y técnico ha incrementado los costos operativos del programa. Con un gasto total en sueldos y prestaciones que sigue aumentando, la ciudadanía se pregunta si estos recursos no podrían haberse utilizado de manera más efectiva en otras áreas.
Indignación Pública en Nuevo León
El descontento entre los ciudadanos de Nuevo León no se ha hecho esperar. Organizaciones civiles y expertos han expresado su preocupación por la falta de transparencia y los escasos resultados del programa de bombardeo de nubes. Exigen una auditoría exhaustiva y una revisión de las políticas de gestión del agua en el estado, para evitar que se sigan desperdiciando recursos en proyectos ineficaces y costosos.
El gobernador Samuel García se enfrenta a una creciente presión para justificar los gastos de un programa que ha resultado ser un fracaso evidente. Con una crisis hídrica que continúa afectando al estado, la población exige medidas más efectivas y responsables que realmente contribuyan a solucionar los problemas de agua en Nuevo León.
