En un contexto de creciente tensión dentro del partido Movimiento Ciudadano, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha dirigido duras críticas contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa, Mariana Rodríguez. Alfaro ha señalado que la pareja ha transformado la política en un espectáculo superficial, dañando gravemente la reputación del partido.
Críticas de Alfaro por superficialidad
Enrique Alfaro, una figura prominente en Movimiento Ciudadano, ha expresado abiertamente su descontento con Samuel García y Mariana Rodríguez. En sus declaraciones, Alfaro ha acusado a la pareja de convertir la política en un “circo fosfo-fosfo”, aludiendo a su estilo llamativo y centrado en las redes sociales. Según Alfaro, esta estrategia ha resultado en una falta de seriedad y profesionalismo que ha socavado la credibilidad del partido.
El gobernador de Jalisco ha subrayado que la atención de García y Rodríguez en mantener una presencia constante en redes sociales y su enfoque en un estilo de vida glamoroso han desviado la atención de cuestiones políticas importantes. Alfaro insistió en que esta “política fosfo-fosfo” no ha producido resultados positivos en las urnas, lo que se evidenció en las recientes derrotas electorales del partido.
Movimiento Ciudadano en crisis interna
Las críticas de Alfaro no solo revelan una división interna significativa, sino que también destacan un problema más amplio dentro de Movimiento Ciudadano. La popularidad de Samuel García y Mariana Rodríguez en redes sociales no se ha traducido en éxito electoral, lo que ha llevado a varios miembros del partido a cuestionar su liderazgo y sus métodos. Luis Donaldo Colosio Riojas, otro miembro destacado del partido, ha instado a García y Rodríguez a dejar de lamentarse y a centrarse en la política real.
Este conflicto interno ha generado especulaciones sobre el futuro de Samuel García y Mariana Rodríguez dentro del partido. Algunos analistas sugieren que podrían enfrentar una posible expulsión si no modifican su enfoque y demuestran un compromiso más serio con los principios y objetivos políticos de Movimiento Ciudadano. La percepción de que la pareja está más interesada en ser influencers que en gobernar ha debilitado su posición y provocado un creciente descontento entre los miembros del partido.
