La rehabilitación de viviendas vacías como medida prioritaria para reducir el rezago habitacional ha ganado fuerza en el área metropolitana de Nuevo León. En un momento donde el acceso a una vivienda digna es cada vez más complejo para la clase trabajadora, el municipio de Escobedo ha lanzado una propuesta clara: recuperar las casas abandonadas antes de invertir en nuevos desarrollos habitacionales.
Esta estrategia fue expuesta en la más reciente Mesa Metropolitana de Alcaldes, donde se discutieron los retos actuales en materia de vivienda. Aunque diversos municipios enfrentan esta problemática, Escobedo destacó al presentar cifras concretas y un plan fiscal orientado a agilizar el proceso de recuperación.
Más De 4 Mil Viviendas Abandonadas En Escobedo
Durante la reunión, se informó que tan solo en Escobedo existen más de 4 mil viviendas abandonadas, muchas de ellas deterioradas y convertidas en focos de inseguridad, insalubridad y deterioro urbano. Estas casas no solo representan un problema visual y estructural para las colonias donde se ubican, sino que también se han convertido en puntos rojos para la seguridad pública.
La rehabilitación de viviendas abandonadas permitiría, de acuerdo con las autoridades locales, mejorar el tejido urbano, elevar la calidad de vida en las colonias afectadas y ofrecer opciones habitacionales más accesibles a quienes actualmente se ven excluidos del mercado inmobiliario.
Infonavit Y El Combate Al Rezago Habitacional
La propuesta de Escobedo se alinea con los objetivos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que actualmente impulsa dos estrategias para abatir el rezago habitacional. La primera es un programa nacional que busca facilitar el acceso a viviendas para trabajadores que ganan de uno a dos salarios mínimos. La segunda, y la más relevante en este contexto, es precisamente la recuperación de viviendas abandonadas en todo el país.
La postura de Escobedo suma una visión pragmática y urgente a este objetivo nacional. En lugar de invertir en la construcción de nuevas viviendas, se busca canalizar recursos hacia la recuperación de inmuebles que ya cuentan con servicios, infraestructura urbana y ubicación estratégica.
Incentivos Fiscales Para Facilitar La Recuperación
En ese sentido, Escobedo ya inició gestiones con el Infonavit para avanzar en un plan conjunto de recuperación habitacional. Como parte de estas gestiones, el municipio propuso una serie de incentivos fiscales para reducir los costos asociados al proceso legal y administrativo de rescate de estas propiedades.
Entre las medidas ofrecidas se encuentra un cobro simbólico de 100 pesos por el Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), así como una tarifa de un peso por el predial de los últimos cinco años. Estas condiciones buscan hacer viable el rescate de las viviendas, muchas de las cuales han sido abandonadas por sus propietarios originales o no han logrado ser reasignadas por el Infonavit.
Esta política fiscal representa un enfoque innovador para combatir el rezago habitacional desde lo local, aprovechando los recursos ya existentes y minimizando la necesidad de inversión en nuevas infraestructuras.
La Zona Metropolitana También Enfrenta La Crisis
Aunque Escobedo encabeza esta iniciativa, el problema de las viviendas abandonadas se extiende por toda la zona metropolitana de Monterrey. Municipios como Apodaca, García, Salinas Victoria, Cadereyta y Ciénega de Flores también han reportado cifras alarmantes, acumulando en conjunto más de 33 mil viviendas deshabitadas.
La situación ha despertado un debate importante, sobre todo ahora que el Gobierno Federal prepara el arranque del programa Viviendas para el Bienestar, que contempla la construcción de 30 mil casas nuevas en un lapso de dos años. Varios municipios han coincidido en que es fundamental priorizar la rehabilitación de las viviendas ya existentes antes de avanzar en más desarrollos.
El razonamiento es sencillo: si ya existen casas construidas, ubicadas en zonas urbanizadas y con acceso a servicios, lo lógico sería rehabilitarlas y ponerlas a disposición de quienes más las necesitan. De lo contrario, se corre el riesgo de seguir extendiendo el perímetro urbano y generando más abandono en zonas periféricas.
Vivienda Digna Sin Extender El Problema
Uno de los puntos más destacados del planteamiento de Escobedo es la preocupación por los efectos secundarios que conlleva seguir construyendo sin planificar. La expansión de fraccionamientos sin la debida planeación puede derivar en urbanizaciones desconectadas, con escaso transporte público, infraestructura deficiente y, a largo plazo, una repetición del problema de abandono.
Rehabilitar las casas que ya existen permite aprovechar lo construido, densificar de forma más eficiente y reducir los costos sociales y ambientales de nuevos desarrollos.
Además, muchas de las viviendas abandonadas fueron originalmente entregadas a trabajadores vía crédito del Infonavit, pero terminaron vacías por distintas razones: problemas económicos, violencia, malas condiciones estructurales o ubicación desfavorable. Darles una nueva vida es también una forma de hacer justicia al esfuerzo de quienes las adquirieron inicialmente.
Coordinación Entre Niveles De Gobierno
Desde la perspectiva municipal, enfrentar esta problemática requiere del apoyo de los tres niveles de gobierno. La coordinación entre ayuntamientos, el Gobierno del Estado y las instituciones federales como Infonavit, es clave para asegurar que los incentivos fiscales funcionen y que los procesos de adjudicación se realicen de manera eficiente.
Escobedo ha dejado claro que existe voluntad política para avanzar en este camino, y que se cuenta con una visión integral para atacar de raíz el problema de las viviendas abandonadas.
Recuperar Lo Que Ya Tenemos
La apuesta por rehabilitar casas en lugar de construir más es, en muchos sentidos, una forma de pensar el futuro desde una lógica de sostenibilidad urbana. A nivel nacional, miles de viviendas se encuentran vacías mientras millones de familias siguen buscando un hogar.
Por eso, iniciativas como la que plantea Escobedo resultan clave para redirigir los esfuerzos en materia de vivienda. Es una propuesta que apuesta por aprovechar lo que ya existe, fortalecer las comunidades afectadas por el abandono, y garantizar un entorno más seguro, funcional y digno para sus habitantes.
La situación de las viviendas abandonadas en Escobedo y la región metropolitana refleja una crisis silenciosa que requiere atención urgente. Recuperar estos espacios no solo representa una solución al rezago habitacional, sino también una forma de regenerar las ciudades desde adentro, sin seguir extendiéndolas hacia los márgenes sin control.