El municipio de Escobedo ha lanzado una campaña gratuita para regularizar a motociclistas, permitiendo que los interesados obtengan su licencia municipal de conducir sin costo, cubriendo únicamente los derechos estatales. La medida, impulsada por el alcalde Andrés Mijes, se realizará del 3 al 7 de junio en un módulo ubicado junto al Instituto de Control Vehicular, en las plazas Outlet de la avenida Barragán.
La estrategia parece positiva a simple vista. Sin embargo, esta acción abre la puerta a reflexionar: ¿es una solución estructural para el caos vial y la inseguridad en motocicletas o se trata de una medida temporal que apenas alcanza a tapar una parte del problema?
Una Campaña para Motociclistas
Según el comunicado difundido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Marco Antonio Zavala Solís, el objetivo de esta campaña es fomentar la cultura vial y mejorar la seguridad en las calles del municipio. Para ello, se facilitará el trámite a los motociclistas residentes en Escobedo, quienes deberán registrarse previamente por correo electrónico enviando su documentación.
Es claro que la intención social de la campaña busca impactar a un sector que en muchos casos se mantiene en la informalidad. Los motociclistas que no portan licencia, placas visibles, casco, chaleco antireflejante, tarjeta de circulación o documentación de propiedad serán sujetos a sanciones una vez concluya el periodo de regularización. Es decir, esta medida también servirá como un aviso previo a la aplicación estricta del Reglamento de Tránsito.
Desde una perspectiva de gobernanza, es valioso que se propicien este tipo de ejercicios donde se combina prevención y aplicación de la ley, en lugar de enfocarse únicamente en la sanción.
¿Por qué es Necesaria esta Campaña?
El crecimiento del uso de motocicletas en municipios metropolitanos como Escobedo ha sido exponencial. Se trata de una alternativa económica para transportarse o trabajar en servicios de reparto, lo cual ha hecho que aumente la presencia de conductores sin documentación adecuada.
Las estadísticas a nivel nacional muestran un incremento preocupante en accidentes viales con motociclistasinvolucrados. En ese sentido, cualquier esfuerzo que incentive la formalización de estos conductores representa una ganancia para todos: desde los mismos motociclistas hasta los peatones y automovilistas que comparten el espacio vial.
Sin embargo, hay un punto crítico a considerar: este tipo de campañas suelen ser temporales, aisladas, y no necesariamente resuelven el problema de fondo.
¿Qué Falta para que la Medida Funcione a Largo Plazo?
Aunque el municipio absorba el costo del trámite municipal, el problema de fondo no se soluciona únicamente con una semana de regularización. Para lograr un ordenamiento vial real y duradero, es indispensable que exista una estrategia a mediano y largo plazo que contemple:
- Programas continuos de educación vial.
- Coordinación metropolitana para estandarizar criterios de regularización.
- Fiscalización permanente que no dependa de campañas esporádicas.
- Incentivos permanentes para quienes cumplan con la ley.
Además, se debe tomar en cuenta que la mayoría de los motociclistas que circulan sin licencia lo hacen por necesidad, y que más allá de sancionarlos, se les debe ofrecer acompañamiento para integrarse a la legalidad sin obstáculos excesivos.
Una Buena Intención que Debe Evolucionar
La campaña en Escobedo para regularizar a motociclistas es, sin duda, una medida necesaria y con buena intención. Permite acercar el trámite a un grupo poblacional clave para la movilidad urbana y actúa de manera preventiva antes de ejercer la sanción.
No obstante, también debe entenderse como el inicio de una política pública más ambiciosa. Si no se da seguimiento y no se convierte en parte de una estrategia integral, se corre el riesgo de que esta acción termine siendo solo una anécdota.
En un contexto metropolitano donde el tráfico, la inseguridad y la falta de regulación en el uso de motocicletas generan conflictos diarios, no basta con abrir módulos por una semana. Se necesita una visión sostenida, con recursos, coordinación entre municipios y, sobre todo, voluntad para construir un modelo de movilidad segura y legal para todos.