El regreso del GP de Malasia a la Fórmula 1 ha vuelto a sonar. Sin embargo, el tema económico es un obstáculo enorme. Recuperar la carrera no será tarea sencilla. El costo para albergar un GP ronda los 75 millones de dólares al año.
La organización del evento no depende solo del promotor, sino de una estructura más amplia. Gobiernos y sectores privados han tenido que intervenir en distintos países para mantener vivos sus Grandes Premios.
En Sepang lo tienen claro. La gran cifra incluye la cuota solicitada por la F1 y los gastos de operación del circuito. Por ahora, el panorama luce complicado.
Aun así, la directiva del circuito no descarta intentarlo. Se habla de seguir el ejemplo de Singapur, donde el éxito se debe a la unión de distintos actores. La posibilidad está sobre la mesa, pero falta que gobierno y sector privado tomen una decisión conjunta.
GP De Malasia Necesita Más Apoyo Económico
El circuito de Sepang perdió su Gran Premio hace algunos años. Hoy reconocen que fue un error y desean rectificarlo. Sin embargo, no basta con la intención. Las cifras son claras: la F1 pide una cuota anual de 70 millones de dólares. Además, los costos de organización suman otros 5 millones.
El reto está en que los ingresos locales no alcanzan. El dinero de boletos no compensa lo invertido. Los derechos de televisión, el patrocinio principal y hasta el Paddock Club son manejados por la propia F1. Eso limita los márgenes de ganancia para los organizadores.
Por eso, sin la participación del gobierno, el regreso se complica. Alemania, Francia, Italia o incluso España han necesitado intervención estatal. En Malasia, la discusión ya está sobre la mesa. El reto será convencer a las autoridades de invertir en un proyecto que rebasa lo deportivo.
Otros Gran Premios Que Han Logrado Mantenerse
Los promotores del GP de Malasia miran hacia sus vecinos para entender cómo lograrlo. Singapur es el caso más citado. Allí, el gobierno, el sector privado y la industria hotelera trabajan juntos. Cada actor aporta para garantizar que el evento sea rentable y sostenible según los requerimientos de la Fórmula 1.
En Europa, algunos circuitos también sobreviven gracias a apoyos similares. Spa-Francorchamps recibe dinero del gobierno belga. Monza cuenta con el respaldo de Italia. Incluso el mítico Mónaco necesitó que el Príncipe Alberto interviniera para mantener la carrera.
La lección es clara para los aficionados de la Fórmula 1: sin respaldo político y económico, un Gran Premio es inviable. El circuito de Sepang busca aplicar ese modelo, pero sabe que el camino será largo. Por ahora, se requiere voluntad y coordinación de todas las partes.

Se Requiere Compromiso De Gobierno Y Privados Para Alcanzar 75 Millones
El director de Sepang, Azhan Shafriman Hanif, lo expresó con franqueza. El regreso del GP no depende solo del circuito. Necesitan una estrategia común. El gobierno tiene que involucrarse, pero también las empresas locales para el costo de 75 millones anuales. Sin esa colaboración, la Fórmula 1 seguirá lejos de Malasia.
Los promotores admiten que hay una lista de espera de países. Eso hace aún más complejo el panorama. Cada nación interesada ofrece cifras altas y paquetes de apoyo. En ese contexto, Malasia debe competir con propuestas sólidas.
La clave, según Shafriman, está en inspirarse en Singapur. Allí, todos trabajan para que el evento sea exitoso. Si Malasia logra replicar ese esquema, la F1 podría volver a Sepang. Mientras tanto, la conversación sigue abierta y las expectativas permanecen vivas.