El 2025 ha sido un año seco para el Estado. De acuerdo con la Conagua Nuevo León, el nivel de lluvias en Nuevo León se encuentra un 23 por ciento por debajo del promedio histórico. Aunque las presas de Nuevo León mantienen buenos niveles de almacenamiento, las cifras reflejan un déficit de precipitaciones que preocupa a las autoridades.
Déficit De Precipitaciones En Todo El Estado
Durante los primeros diez meses del año, se acumularon 500.3 milímetros de agua, cuando el promedio anual de lluvias en este mismo periodo suele rondar los 611.2 milímetros. Octubre terminó con un acumulado menor a su media histórica, lo que confirma que el 2025 cerrará con un comportamiento climático más seco de lo habitual.
El informe de la Conagua Nuevo León detalla que la segunda quincena de octubre fue particularmente seca. Las 30 estaciones meteorológicas distribuidas en el Estado registraron un promedio mensual de 63.32 milímetros, apenas por debajo de la media de 65.5 milímetros. Esta diferencia, aunque ligera, se suma a la tendencia general del déficit de precipitaciones.
En lo que va del año, las lluvias en Nuevo León no han logrado alcanzar el ritmo necesario para cumplir el promedio anual de lluvias, que normalmente es de 654.2 milímetros. Según los pronósticos, noviembre y diciembre serán meses con pocas lluvias, lo que hace difícil revertir el déficit. La Conagua Nuevo León estima que noviembre traerá 16.4 milímetros de agua, un 32 por ciento por debajo de su media, que es de 24.1 milímetros.
El panorama no mejora para diciembre. Su media histórica es de 18.8 milímetros, pero aún no hay un pronóstico oficial. Estas cifras sugieren que el año cerrará con una clara disminución en la cantidad de lluvia acumulada. Sin embargo, a pesar del bajo registro de precipitaciones, las presas de Nuevo León muestran niveles estables gracias a que las lluvias se concentraron en sus cuencas.

Presas De Nuevo León Mantienen Niveles Óptimos
A pesar del déficit de precipitaciones, los embalses del Estado han logrado conservar buenos volúmenes. Este equilibrio se debe a que las lluvias, aunque menores, han sido favorables en las zonas de captación. Según datos de la Conagua Nuevo León, la presa El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, amaneció con un almacenamiento de 928 millones de metros cúbicos, equivalente al 82.6 por ciento de su capacidad.
Por su parte, la presa Cerro Prieto, en Linares, alcanzó un nivel del 103 por ciento con 309.1 millones de metros cúbicos, mientras que La Boca, en Santiago, se encuentra al 98.7 por ciento, con 38.9 millones de metros cúbicos. Estos niveles son considerados positivos, especialmente tras los periodos de sequía extrema registrados en años anteriores.
El gobernador del Estado informó que, ante las condiciones actuales, no se contempla un nuevo trasvase de agua desde El Cuchillo hacia Tamaulipas. De acuerdo con la Conagua Nuevo León, esta decisión se mantiene vigente y responde a la necesidad de asegurar el abasto local. Aun con el buen estado de las presas de Nuevo León, las autoridades reconocen que es necesario monitorear los niveles ante la posible prolongación del periodo seco.
Pronóstico Y Retos Para El Cierre Del Año
La Conagua Nuevo León ha subrayado que el déficit de precipitaciones continuará al cierre de 2025. Aunque el Estado no enfrenta una emergencia hídrica, la falta de lluvias plantea desafíos para el equilibrio de las reservas de agua a largo plazo. Las lluvias en Nuevo León se concentran principalmente entre mayo y septiembre, por lo que los próximos meses serán clave para determinar el impacto total de este déficit.
El promedio anual de lluvias es un indicador fundamental para evaluar la disponibilidad de recursos hídricos. Cuando las precipitaciones bajan, la recarga de acuíferos y la humedad del suelo también se ven afectadas. En este sentido, la Conagua Nuevo León mantiene vigilancia constante sobre las condiciones climáticas y trabaja en coordinación con los municipios para prevenir posibles escenarios de escasez.
En cuanto al impacto ambiental, el déficit de precipitaciones puede influir en la calidad del aire y la temperatura regional. Menos lluvias implican un incremento en los días calurosos y secos, lo que a su vez afecta la vegetación y la disponibilidad de agua superficial. Por eso, las autoridades insisten en reforzar el uso responsable del agua en los hogares y en la industria.

Conagua Nuevo León Advierte Que El Déficit De Precipitaciones Podría Extenderse En 2026
Aunque aún es pronto para definir tendencias del próximo año, la Conagua Nuevo León advirtió que el déficit de precipitaciones podría mantenerse durante los primeros meses de 2026. La variabilidad climática y los efectos de fenómenos como El Niño podrían alterar el comportamiento de las lluvias en Nuevo León, provocando que el promedio anual de lluvias siga por debajo de lo normal.
El organismo enfatizó que las presas de Nuevo León se encuentran en una condición estable, pero no exenta de riesgo. La demanda de agua en el área metropolitana continúa en aumento, y la recarga natural de los embalses depende directamente de las lluvias. Por ello, la gestión de los recursos hídricos sigue siendo una prioridad para las autoridades locales.
A corto plazo, la Conagua Nuevo León planea mantener campañas de concientización sobre el cuidado del agua y reforzar el monitoreo climático. Si bien las lluvias en Nuevo León han sido insuficientes, la coordinación institucional ha permitido enfrentar la situación sin grandes afectaciones. El reto será sostener este equilibrio ante un futuro incierto y un clima cada vez más cambiante.








