Las lluvias que se han presentado en la zona metropolitana de Nuevo León continúan evidenciando la falta de mantenimiento en diversas instituciones educativas. Dos casos recientes, en los municipios de García y Santa Catarina, han puesto en riesgo la seguridad de cientos de estudiantes, ante la indiferencia de las autoridades estatales y de la Secretaría de Educación Pública.
La escuela primaria Carlos Orozco, ubicada en la colonia Paraje San Francisco, en el municipio de García, ha sido escenario de constantes denuncias por parte de padres de familia debido a las pésimas condiciones del plantel. Con cada mínima lluvia, las aulas se inundan, obligando a los padres a tomar medidas drásticas para proteger a sus hijos.
Este lunes, los padres decidieron no enviar a sus hijos a clases, preocupados por el riesgo que representan las instalaciones deterioradas. Algunos padres comentaron que “llueve más adentro de los salones que afuera”, lo que refleja el nivel de abandono en el que se encuentra el plantel. A pesar de que estas quejas han sido reiteradas, ni el gobierno estatal ni la Secretaría de Educación han ofrecido una solución.
Evacuación de Alumnos en Santa Catarina
En el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, la situación no es diferente. La escuela primaria José Joaquín García, ubicada en la colonia La Ermita, sufrió inundaciones que afectaron varios salones. Maestros y padres de familia denunciaron filtraciones de agua y goteras en el techo de cuatro aulas. Las lluvias provocaron que el plantel quedara completamente inundado, obligando a la intervención de Protección Civil.
Ante el riesgo de que ocurriera un accidente, las autoridades de Nuevo León evacuaron a 137 estudiantes del plantel para evitar cualquier eventualidad. La dirección de la escuela decidió suspender las actividades escolares hasta nuevo aviso, a la espera de que se realicen las reparaciones necesarias.
La Falta de Respuesta de las Autoridades
En ambos casos, tanto en García como en Santa Catarina, las denuncias de padres y maestros han sido ignoradas. A pesar de la gravedad de las condiciones, ni el gobierno estatal ni la Secretaría de Educación han emitido alguna respuesta o acción concreta para resolver estos problemas. La falta de mantenimiento en las escuelas, sumada a las lluvias que cada año afectan la zona, pone en riesgo a cientos de niños que asisten a clases bajo condiciones inseguras.
¿Qué Pueden Hacer los Padres de Familia?
Ante esta situación, los padres de familia tienen la posibilidad de presentar denuncias formales a través del área de quejas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este organismo puede proporcionar asesoría sobre cómo interponer una queja o denuncia, y los interesados pueden comunicarse al teléfono 01-800-22-88-368 o marcar al número 089 para realizar una denuncia anónima. La intervención ciudadana es fundamental para que las autoridades respondan ante la negligencia que afecta la educación y la seguridad de los estudiantes en Nuevo León.
La Crisis en las Escuelas de Nuevo León
Es evidente que los problemas de infraestructura en las escuelas de Nuevo León deben ser atendidos con urgencia. Las condiciones deplorables en las que se encuentran los planteles no solo afectan la calidad educativa, sino que también ponen en peligro la integridad física de los alumnos. La falta de acción por parte de las autoridades no puede continuar siendo la norma.
La comunidad educativa, padres y maestros, se enfrentan a una difícil situación en la que sus quejas y denuncias no encuentran eco en las instancias responsables. Es necesario que las autoridades asuman su responsabilidad y actúen antes de que ocurra una tragedia mayor en las escuelas de Nuevo León.
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