El estado de Nuevo León enfrenta una crisis de seguridad que se ve agravada por el déficit de personal en Fuerza Civil, la policía estatal. A pesar de las promesas y metas establecidas por el gobernador Samuel García, el incremento en el número de elementos ha sido mínimo, y los resultados reflejan una creciente preocupación por el aumento de la violencia en la entidad.
La Meta de Reclutamiento: Un Compromiso Incumplido
En 2021, al inicio de su mandato, el gobernador Samuel García estableció una meta ambiciosa de elevar el número de elementos de Fuerza Civil a 7,500 para el año 2025. Sin embargo, el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con fecha del 31 de julio de 2024, muestra un estado de fuerza de apenas 5,803 policías en Nuevo León. Desde el inicio de la administración de García, solo se han sumado 103 policías en tres años, lo que representa un avance del 2% y queda muy lejos del objetivo planteado.
El déficit de elementos en Fuerza Civil no es un problema nuevo. En 2016, bajo la administración del exgobernador Jaime Rodríguez Calderón, se estableció una meta de 10,000 policías estatales para el sexenio, objetivo que tampoco fue alcanzado. El fracaso en cumplir con estos compromisos resalta la falta de efectividad en las políticas de seguridad pública y la dificultad para atraer y retener talento en la policía estatal.
Nuevo León Enfrenta Altos Índices de Homicidios
La falta de personal en Fuerza Civil coincide con un aumento alarmante en los índices de homicidios en el estado. En lo que va del año, Nuevo León ha encabezado la lista de asesinatos a nivel nacional durante 32 días, representando aproximadamente el 10% de los días transcurridos en 2024. Las cifras actuales se asemejan a los niveles de violencia registrados en 2012, durante los picos de la narcoguerra.
El incremento en los homicidios no es un fenómeno aislado. La crisis de seguridad en Nuevo León está ligada a varios factores, incluyendo el enfrentamiento entre grupos del crimen organizado, la escasez de recursos para las fuerzas policiales y la insuficiente respuesta gubernamental ante el reclutamiento de nuevos elementos. Con un crecimiento poblacional constante y un contexto de violencia creciente, la capacidad de respuesta de las autoridades se encuentra limitada.
Obstáculos para el Reclutamiento en Fuerza Civil
Los esfuerzos por reclutar y retener a nuevos elementos en Fuerza Civil han enfrentado varios obstáculos. La administración estatal ha lanzado campañas de reclutamiento, pero los incentivos y condiciones laborales parecen insuficientes para atraer candidatos a largo plazo. La inseguridad laboral, la falta de beneficios competitivos y el alto riesgo inherente al trabajo en las fuerzas de seguridad dificultan la consolidación de una fuerza policial sólida y confiable.
La Situación de Nuevo León Frente a Otros Estados
A nivel nacional, el problema de la escasez de policías también afecta a otras entidades, aunque el caso de Nuevo León es especialmente grave debido a la presión de la violencia. Estados como Guanajuato y Jalisco han enfrentado desafíos similares, pero con mayores avances en sus metas de reclutamiento. Esta comparativa evidencia las deficiencias en la estrategia de seguridad implementada en Nuevo León y las áreas de oportunidad que podrían aprovecharse para mejorar la situación.
Consecuencias de No Alcanzar la Meta de Seguridad en 2025
El compromiso de alcanzar 7,500 elementos de Fuerza Civil en 2025 se ve cada vez más lejano. A un año del plazo, faltan 1,697 policías para cumplir con la meta, y la falta de avances significativos en el reclutamiento genera dudas sobre la capacidad del gobierno estatal para garantizar la seguridad de la ciudadanía. El incumplimiento de esta promesa podría derivar en mayores tensiones y desconfianza hacia la administración de Samuel García.
La falta de seguridad no solo afecta a los residentes de Nuevo León, sino que también impacta en el clima de inversión. Empresas y potenciales inversionistas pueden ver en la inseguridad un riesgo para sus operaciones, lo que podría frenar el desarrollo económico de la entidad. La confianza ciudadana, por otro lado, se ve afectada por la percepción de un gobierno que no cumple sus promesas en materia de seguridad, lo que podría tener repercusiones políticas en el futuro.
¿Qué Alternativas Existen para Mejorar la Seguridad en Nuevo León?
Para revertir esta situación, es fundamental que el gobierno de Nuevo León implemente medidas urgentes que aborden tanto el déficit de policías como el fortalecimiento de la estructura de Fuerza Civil. Entre las posibles soluciones se incluyen:
- Incentivos económicos y beneficios laborales para atraer a nuevos candidatos y retener a los actuales.
- Capacitación continua y mejora de condiciones de trabajo que promuevan el desarrollo profesional y aumenten la motivación de los elementos.
- Colaboración interinstitucional con fuerzas federales y municipales para incrementar la presencia de personal capacitado en las zonas más afectadas.
Implementar estas estrategias podría mejorar la efectividad de Fuerza Civil y, en consecuencia, disminuir los índices de violencia en el estado.
El estado de Nuevo León enfrenta una encrucijada en términos de seguridad pública. Con una meta de reclutamiento lejano a cumplirse y un aumento en los índices de violencia, la administración de Samuel García se encuentra bajo una creciente presión para actuar. La ciudadanía espera resultados tangibles, y el cumplimiento de las metas de seguridad es crucial para restaurar la confianza en el gobierno y garantizar una mayor tranquilidad para los nuevoleoneses.
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