El día de ayer, las bancadas del PAN, PRI y PRD solicitaron una investigación a nivel federal y local para indagar los presuntos vínculos del gobernador Samuel García y su excolaborador, Miguel “Mike” Flores, con el blanqueo de dinero para el Cártel de los Beltrán Leyva, como lo publicó la revista Proceso. Esta solicitud ha generado gran controversia en la arena política de Nuevo León y ha encendido el debate sobre la posible implicación de altos funcionarios con el crimen organizado.
Los líderes de las fracciones del PAN, Carlos de la Fuente; del PRI, Heriberto Treviño; y del PRD, Perla Villarreal, presentaron una petición formal ante la Fiscalía General de la República (FGR), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) federal, la Fiscalía General del Estado de Nuevo León y la Fiscalía Anticorrupción. La solicitud tiene como objetivo que estas instituciones investiguen a fondo los presuntos nexos entre el gobernador y su excolaborador con el grupo delictivo. Las acusaciones están centradas en el presunto lavado de dinero que involucraría a Samuel García y a Miguel Flores, quien actualmente lidera la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso local.
Durante una conferencia de prensa, Carlos de la Fuente, líder del PAN en el Congreso, expresó su preocupación por la situación: “Sería muy lamentable que el gobernador y su primer círculo estén involucrados con la delincuencia organizada en Nuevo León”. De la Fuente también instó a las autoridades correspondientes a actuar de manera rápida y contundente para esclarecer estos señalamientos, que de ser ciertos, representarían un grave golpe a la credibilidad del gobierno estatal.
Por su parte, Heriberto Treviño, del PRI, señaló que esta solicitud busca proteger el estado de derecho en Nuevo León, destacando que cualquier funcionario involucrado en actividades ilícitas debe ser investigado, independientemente de su cargo.
La Respuesta de Mike Flores
Miguel “Mike” Flores, líder de la bancada de Movimiento Ciudadano y excolaborador cercano de Samuel García, respondió a las acusaciones con un tono de incredulidad y rechazo. En una entrevista, Flores aseguró que las acusaciones en su contra son falsas y calificó de “vulgares” los señalamientos que lo vinculan con el blanqueo de dinero.
“Soy la tercera generación de una familia que se ha ganado cada peso con el sudor de nuestra frente”, afirmó Flores. Además, expresó que, si las acusaciones fueran ciertas, estaría dispuesto a renunciar a su cargo de inmediato. “Son 100 por ciento falsas y si son reales, yo renuncio”, sentenció.
El Impacto Político de las Acusaciones
Las acusaciones y la solicitud de investigación no solo han generado un impacto mediático, sino que también han puesto bajo escrutinio la integridad del gobierno de Samuel García y el liderazgo de Movimiento Ciudadano en el estado. Estas acciones podrían intensificar la tensión política en el Congreso local y entre las diversas fuerzas políticas de Nuevo León.
Mientras las investigaciones avanzan, la opinión pública sigue dividida. Por un lado, hay quienes apoyan la solicitud de indagar a fondo los presuntos vínculos, mientras que otros creen que estas acusaciones podrían ser un intento de desestabilización política por parte de la oposición.
El futuro político de Samuel García y Miguel Flores dependerá en gran medida de los resultados de las investigaciones. Las acusaciones de vínculos con el Cártel de los Beltrán Leyva representan una amenaza seria para su credibilidad y podrían marcar un antes y un después en la política de Nuevo León. Sin embargo, tanto García como Flores han negado enfáticamente cualquier conexión con actividades ilícitas, y se mantienen a la espera de los resultados de las indagatorias.
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