En las últimas horas, han surgido alarmantes reportes que indican que el Gobierno del Estado podría estar buscando cerrar el Congreso y la Torre Administrativa. Este posible cierre coincide con la celebración del décimo cuarto periodo extraordinario del Pleno y con la sesión de instalación de la nueva Legislatura, lo que ha generado gran preocupación entre los legisladores y la ciudadanía.
Amenaza de Bomba como Pretexto para el Cierre
Según fuentes del Legislativo, se han recibido llamadas que advierten sobre un operativo inminente por parte de Protección Civil y Fuerza Civil del Estado. Estas llamadas sugieren que se utilizará como pretexto una supuesta amenaza de bomba en el recinto legislativo para desalojar y cerrar el edificio, impidiendo así que se lleven a cabo las sesiones programadas, incluyendo la toma de protesta de los nuevos Diputados.
La presencia de tres patrullas de Fuerza Civil en la puerta del Congreso ha avivado las preocupaciones. Estas unidades se presentaron alegando que recibieron un reporte de amenaza de bomba, lo que generó inquietud sobre las verdaderas intenciones detrás de este movimiento.
Reacción y Medidas de Seguridad en el Congreso
Mientras tanto, en el exterior del recinto legislativo se están llevando a cabo labores para colocar vallas metálicas con el fin de controlar el acceso a la sesión de instalación de la nueva Legislatura, que está programada para mañana a las 11:00 horas. Se espera la asistencia del Gobernador Samuel García, lo que ha generado aún más especulaciones sobre el motivo detrás del operativo de cierre.
El personal del Congreso ha tomado medidas para atender a las patrullas de Fuerza Civil, explicando que el edificio se encuentra cerrado al público y que solo el personal autorizado para la sesión programada está presente. Sin embargo, la incertidumbre y la preocupación persisten entre los legisladores y la ciudadanía.
¿Una Táctica para Bloquear el Proceso Legislativo?
La posibilidad de que el Gobierno del Estado esté utilizando una amenaza de bomba como estrategia para cerrar el Congreso ha despertado críticas y sospechas entre los observadores políticos. Muchos consideran que este movimiento podría ser un intento deliberado de obstruir el proceso legislativo y evitar que se concreten las decisiones importantes que están en juego.
La situación plantea serias preguntas sobre la transparencia y la integridad del proceso democrático en Nuevo León. Si bien aún no se ha confirmado la veracidad de la amenaza de bomba, las acciones del Gobierno del Estado están siendo vistas como una maniobra para ganar tiempo y desestabilizar el funcionamiento del Congreso.
La Tensión Crece en el Congreso de Nuevo León
A medida que avanza el día y se acercan las horas cruciales para la instalación de la nueva Legislatura, la tensión en el Congreso de Nuevo León sigue en aumento. Los legisladores, el personal y la ciudadanía están a la espera de ver si el Gobierno del Estado llevará a cabo el cierre del recinto y cómo se desarrollarán los acontecimientos en las próximas horas.
La comunidad política y la sociedad en general observan de cerca esta situación, preocupados por las implicaciones que podría tener para la democracia y la estabilidad institucional en el estado. Este es un momento crítico para Nuevo León, y las decisiones que se tomen en las próximas horas podrían tener un impacto duradero en el futuro político de la región.
Array