El transporte público de Nuevo León enfrenta un nuevo desafío. Este año, el gobierno estatal retirará 201 camiones tradicionales con más de 11 años de antigüedad, lo que podría empeorar la ya complicada situación para miles de ciudadanos que dependen de este servicio diariamente.
¿Por Qué se Retiran estas Unidades?
El Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA) estableció que solo se aceptarán camiones modelo 2014 o más recientes para circular. Según el IMA, la pandemia de Covid-19 permitió una prórroga temporal, pero ahora buscan implementar estrictamente estas normativas. Estas unidades representan un 19.44% de la flota tradicional, lo que refleja un impacto significativo en la disponibilidad del transporte público.
Impacto en la Flotilla y los Usuarios
Actualmente, la flota tradicional está compuesta por 3,800 camiones, de los cuales los 201 que serán retirados representan una reducción de aproximadamente el 5% del total de unidades operativas. Esta cifra no considera el 24% de las unidades “nuevas” que permanecen fuera de servicio, dejando aún menos opciones para los pasajeros.
Las largas filas y los retrasos ya son habituales en la experiencia de los usuarios, y esta decisión podría agravar la situación, especialmente en rutas donde las unidades tradicionales son las únicas opciones.
Tarifas en Aumento, Servicio en Declive
Mientras las unidades estatales de MuevoLeón aumentarán gradualmente su tarifa a 17 pesos, los camiones tradicionales continúan cobrando 12 pesos. Sin embargo, muchos de estos vehículos no cuentan con el sistema de pago electrónico controlado por el gobierno, lo que genera desventajas para los transportistas y un servicio desigual para los pasajeros.
¿Una Solución Real o Más Problemas?
Aunque el gobierno argumenta que busca modernizar la flota para ofrecer un servicio de mayor calidad, no existe un plan claro para cubrir la demanda que dejarán los camiones retirados. Además, los requisitos para que las unidades más antiguas obtengan un año adicional de operación son complejos, lo que pone en duda la capacidad de los transportistas para cumplir con ellos.
La Realidad del Transporte en Nuevo León
La flota de camiones particulares, que en algún momento alcanzó las 5,000 unidades, ha disminuido constantemente durante la última década. Esto deja a miles de pasajeros con menos opciones y a merced de un sistema que, pese a las promesas de modernización, sigue mostrando serias deficiencias.
La decisión de retirar 201 camiones antiguos sin un plan sólido para reemplazarlos podría aumentar los problemas del transporte público en Nuevo León. Los pasajeros enfrentan largas esperas, unidades abarrotadas y tarifas más altas, mientras el sistema parece avanzar hacia una modernización que no termina de ser funcional para todos.
