Samuel García, gobernador de Nuevo León, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. Esta vez, la polémica surge a raíz de la supuesta compra de un terreno valuado en 700 millones de pesos en San Pedro Garza García, una de las zonas más exclusivas del área metropolitana de Monterrey. A pesar de sus vehementes negaciones, las dudas y acusaciones en su contra no cesan.
Samuel García Compró Terreno de 17.6 Héctareas
Según un reporte de Grupo Reforma, Samuel García adquirió un predio de 17.6 hectáreas en Mesa de la Corona, donde se planea construir una residencia de casi 2,800 metros cuadrados. La noticia desató una ola de indignación y escepticismo entre los regiomontanos, que se preguntan de dónde proviene tal cantidad de dinero.
Samuel García salió al paso de las acusaciones a través de sus redes sociales, declarando que no compró el terreno y que, si alguien logra probar lo contrario, renunciaría al cargo. En su defensa, explicó que el terreno en cuestión forma parte de un pago a la empresa de su padre, Samuel García Mascorro, por servicios jurídicos prestados a Grupo Gentor, una de las mayores empresas clientes de la firma.
De acuerdo con García, su padre y su firma han trabajado para Grupo Gentor desde 2005, resolviendo problemas fiscales y ahorrándole a la empresa grandes sumas de dinero frente al SAT. Como compensación por estos servicios, que han acumulado honorarios significativos a lo largo de los años, el grupo ha pagado con terrenos, carros y otros bienes, incluyendo el controvertido terreno en San Pedro, valuado en 300 millones de pesos.
No obstante, la explicación del gobernador ha dejado a muchos insatisfechos. La documentación revelada por Grupo Reforma muestra que SAGA Tierras y Bienes Inmuebles, empresa encabezada por el gobernador y su padre, pagó el Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI) al municipio de San Pedro por 9 millones de pesos, lo que corresponde al 3% del valor catastral del terreno. Este detalle refuerza la sospecha de una transacción comercial encubierta.
Samuel García: Otra Vez en el Ojo del Huracán
Las sombras sobre la integridad de Samuel García no son nuevas. Anteriormente, se le ha acusado de malversación de fondos y otras irregularidades financieras. Este nuevo escándalo alimenta la narrativa de que el gobernador y su círculo cercano manejan recursos de origen dudoso para adquirir propiedades de lujo. La transparencia y la honestidad en el manejo de recursos públicos son principios esenciales que, a la luz de estas acusaciones, parecen estar en entredicho.
La población de Nuevo León merece una explicación clara y contundente, respaldada por pruebas irrefutables. Mientras tanto, la duda y la desconfianza siguen empañando la gestión de Samuel García, un líder que prometió cambio y renovación, pero que ahora enfrenta serias interrogantes sobre su probidad y la de su administración.
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