El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha sido señalado por presionar a notarios públicos en un intento por anular los resultados de la elección en Monterrey, en la que su partido, Movimiento Ciudadano, no resultó favorecido.
Presiones a notarios públicos
En un esfuerzo por invalidar los resultados electorales en Monterrey, Samuel García ha sido acusado de intentar influir en notarios públicos. Estos notarios fueron llamados a validar actas y constatar presuntas irregularidades en el proceso electoral, lo que ha generado controversia y debate en torno a la legalidad y ética de estas acciones.
Reacciones ante las acusaciones
Las acusaciones contra García han generado una fuerte reacción entre los actores políticos y la ciudadanía. Diversas voces han expresado su preocupación por la interferencia en el proceso electoral y las posibles implicaciones legales y políticas que estas acciones puedan tener. Algunos líderes de la oposición han pedido una investigación exhaustiva para determinar la veracidad de las acusaciones y las motivaciones detrás de las mismas.
Contexto político y electoral
El contexto en el que se desarrollan estas acusaciones es particularmente tenso, dado que la elección en Monterrey ha sido una de las más disputadas en los últimos años. Movimiento Ciudadano, el partido de García, ha intentado consolidar su presencia en la región, mientras que el PRI, partido ganador de la elección, ha defendido firmemente la legitimidad de su victoria.