La Hipocresía en Pleno Esplendor
Samuel García, el gobernador de Nuevo León, ha demostrado una vez más que la coherencia no es su fuerte. En 2020, se rasgó las vestiduras al criticar al entonces gobernador Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, por imponer un toque de queda debido a la pandemia de Covid-19. En ese momento, Samuel argumentaba que la medida era inconstitucional y una violación flagrante de los derechos ciudadanos. Hoy, sin embargo, Samuel ha decidido imponer un toque de queda por la llegada del ciclón Alberto, dejando a todos atónitos ante su desvergonzada contradicción.
Samuel contra Samuel: ¿Quién gana?
El Samuel de 2020 defendía con fervor que solo el Congreso tenía la facultad para limitar la libertad de movimiento de los ciudadanos, citando la Constitución mexicana como su principal argumento. “¡Es ilegal! ¡Es un abuso de poder! ¡Solo el Congreso puede aprobar algo así!”, exclamaba en sus discursos y entrevistas. Pero parece que el Samuel de 2024 ha olvidado esas palabras, porque ha decretado un toque de queda sin más respaldo que su propia voluntad, revelando una asombrosa falta de coherencia.
¿Dictador en Potencia?
Con una simple declaración, Samuel García impuso un toque de queda que ha paralizado la ciudad. “Para proteger a nuestros ciudadanos durante el ciclón Alberto, hemos decidido que nadie debe salir de sus casas a partir de las 8 PM hasta nuevo aviso”, dijo con una seriedad que más bien parecía un disfraz. ¿Dónde quedó su ferviente defensa de las libertades y derechos? ¿Acaso estamos ante un líder que se comporta más como un dictador que como un gobernador?
La Memoria Selectiva de Samuel
La contradicción de Samuel no ha pasado desapercibida. “Es un acto de hipocresía pura. Criticó a El Bronco por hacer exactamente lo que él está haciendo ahora”, comentó un ciudadano indignado. Las redes sociales estallaron en críticas, recordándole a Samuel sus propias palabras y acusándolo de traicionar a los ciudadanos que alguna vez confió en su palabra.
Un Gobernador en el Ojo del Huracán
La tormenta mediática que ha desatado esta decisión de Samuel García solo se suma al ciclón que amenaza la región. Las críticas no solo se centran en su decisión actual, sino en la falta de coherencia que ha demostrado a lo largo de su mandato. ¿Está realmente interesado en el bienestar de los ciudadanos, o simplemente actúa según su conveniencia del momento?
Samuel García: El Político de las Dos Caras
Este incidente es solo la punta del iceberg en una serie de contradicciones que han marcado la carrera política de Samuel García. En lugar de un líder firme y coherente, lo que los ciudadanos ven es un político que cambia de postura como el viento, sin una brújula moral que guíe sus decisiones. Hoy, Nuevo León se pregunta si puede confiar en un gobernador que no tiene reparos en contradecirse cuando le conviene.
Los ciudadanos de Nuevo León merecen un liderazgo claro y coherente, no un gobernador que se doblega ante la conveniencia del momento. La contradicción de Samuel García al imponer un toque de queda hoy, después de criticar duramente a su predecesor por lo mismo, es una muestra más de la falta de consistencia y seriedad con la que maneja su cargo. Nuevo León necesita líderes que cumplan sus promesas y defiendan sus principios, no políticos que se contradigan con la misma facilidad con la que cambian de chaqueta.
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