En medio de un panorama de opacidad y falta de rendición de cuentas, la administración del Gobernador de Nuevo León, Samuel García, enfrenta críticas crecientes por su manejo financiero. Mientras busca nuevos endeudamientos por casi 5 mil millones de pesos, el estado ha fallado en proporcionar informes financieros cruciales para la transparencia pública.
Informes Financieros Desaparecidos
A pesar de las disposiciones legales que obligan a la publicación trimestral de informes de gestión financiera, la Tesorería estatal no ha difundido ningún reporte correspondiente al año 2024. Los informes de enero a marzo y de abril a junio, que deberían haberse publicado en el portal de la Tesorería y en la Plataforma Nacional de Transparencia, brillan por su ausencia.
Esta falta de transparencia ha generado una ola de críticas y preocupación entre los ciudadanos y los legisladores locales. La situación se agrava al considerar que estos informes incluyen detalles cruciales sobre los ingresos y egresos del estado, proporcionando una visión clara del uso de los recursos públicos.
Desvíos de Recursos: Acusaciones y Sospechas
La falta de informes financieros ha alimentado sospechas sobre posibles desvíos de recursos públicos. Se especula que Samuel García podría estar ocultando deudas del estado para evitar que se descubra el uso indebido de fondos para financiar su campaña presidencial, así como las campañas del partido Movimiento Ciudadano y la alcaldía de su esposa, Mariana Rodríguez.
Estas acusaciones no son nuevas, pero la actual falta de transparencia ha intensificado las preocupaciones. La ciudadanía demanda respuestas y una rendición de cuentas clara, mientras que la administración estatal continúa operando en un ambiente de secretismo.
Una Carga para Nuevo León
Para el año 2024, el Gobierno de Nuevo León proyectó ingresos por 156 mil 047 millones de pesos, un incremento del 11.4% en comparación con el año anterior. Sin embargo, el techo de endeudamiento también aumentó significativamente, alcanzando los 12 mil 970 millones de pesos, un 177% más que el año pasado.
A pesar de este incremento en los ingresos y el endeudamiento, la administración de Samuel García no ha proporcionado información clara sobre cómo se están utilizando estos fondos. La falta de informes financieros y la negativa a enviar el Presupuesto 2024 al Congreso local para su aprobación han generado aún más dudas sobre la gestión financiera del estado.
Consecuencias Políticas y Sociales
La pugna entre el Gobernador y el Congreso, dominado por el PAN y el PRI, ha exacerbado la situación. Samuel García condicionó el envío del Presupuesto completo a la aprobación de su proyecto de ingresos sin modificaciones, lo que fue rechazado por el Congreso. Como resultado, el presupuesto de 2023 se ha seguido aplicando en 2024, una medida que muchos consideran irregular y problemática.
Además, el Gobernador prometió enviar el paquete fiscal completo al Congreso para disponer de fondos destinados a la reconstrucción tras la tormenta “Alberto”, pero esta promesa tampoco se ha cumplido. En su lugar, la administración busca recursos a través de dos licitaciones de deuda: una por 900 millones de pesos y otra por 3 mil 780 millones de pesos.
¿Qué Sigue?
La administración de Samuel García se encuentra bajo un escrutinio cada vez mayor. La falta de transparencia, las sospechas de desvíos de recursos y el aumento en el endeudamiento estatal han creado un clima de desconfianza y preocupación en Nuevo León. La ciudadanía exige claridad y responsabilidad en el manejo de los recursos públicos, mientras que el futuro financiero del estado permanece incierto.
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