En el Hospital Metropolitano de Nuevo León, el personal de enfermería que labora más de 12 horas comenzó a trabajar bajo protesta después de que la Secretaría de Salud estatal, dirigida por Alma Rosa Marroquín, retirara la prestación de alimentos. Este cambio, que afecta principalmente al personal del turno nocturno y al involucrado en el Plan Piloto, generó un profundo malestar entre los trabajadores, quienes se sienten desamparados por las decisiones administrativas.
La Expansión de las Protestas a otros Hospitales
La inconformidad no se limitó al Hospital Metropolitano. Rápidamente, el personal del Hospital Psiquiátrico también expresó su descontento, y hoy, el Hospital Materno Infantil se sumó a las protestas. Estos tres hospitales estatales ahora están unidos en su rechazo a las medidas de ajuste presupuestal que afectan directamente a quienes cuidan de la salud de los ciudadanos.
El Apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores
El apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salubridad (SNTSA) ha sido clave para que las protestas cobren fuerza. Los trabajadores del Hospital Metropolitano aseguraron contar con el respaldo de la Sección 34 del sindicato, lo cual ha facilitado la organización y difusión de sus demandas. “Compañer@s Delegad@s, anoche en el Hospital Metropolitano iniciamos a trabajar bajo protesta debido al retiro del alimento al personal que laboramos en turno nocturno y piloto (12hr)”, se lee en un mensaje compartido por los manifestantes.
Las medidas de ajuste presupuestal no solo han afectado la alimentación del personal. Desde el 3 de agosto, en el Hospital Psiquiátrico también se han reportado restricciones en el uso de aire acondicionado, acceso a agua purificada, reparto de papel higiénico y otros servicios básicos. Estas decisiones forman parte de un plan de recortes más amplio, que según la Secretaría de Salud, es necesario debido a la disminución de recursos para el segundo semestre del año.
Impacto en la Salud de Nuevo León
El impacto de estos recortes ha sido significativo, no solo en la moral del personal de salud, sino también en la calidad del servicio que pueden ofrecer a los pacientes. La situación podría escalar si más hospitales se unen a las protestas, lo que pondría aún más presión sobre la Secretaría de Salud para revertir estas decisiones. A medida que las protestas continúan, el gobierno estatal enfrenta una creciente crítica por priorizar otros gastos mientras se recortan servicios esenciales en los hospitales.
Las protestas en los hospitales de Nuevo León son un reflejo del descontento creciente en el sector salud, y la situación parece estar lejos de resolverse. Con el respaldo del SNTSA, los trabajadores de la salud están decididos a seguir luchando por lo que consideran derechos básicos e indispensables para desempeñar su trabajo en condiciones dignas.
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