La tarde del domingo 11 de mayo, Nuevo León vivió uno de los movimientos telúricos más significativos de su historia reciente. Un sismo de magnitud 4.5 en la escala de Richter, con epicentro a 18 kilómetros al noreste del municipio de Montemorelos, fue registrado a las 19:29:38 horas, según datos oficiales del Servicio Sismológico Nacional (SSN). Este fenómeno natural se sintió en al menos 31 municipios del estado, generando preocupación entre la población y activando los protocolos de protección civil.
Aunque no se reportaron daños mayores ni personas lesionadas, el evento provocó múltiples reportes ciudadanos en redes sociales sobre el movimiento percibido, especialmente en municipios del sur del estado y algunas zonas de la metrópoli de Monterrey.
Historial de Sismos con Magnitud 4.5 en Nuevo León
Con este reciente temblor, ya son cuatro los sismos de magnitud 4.5 oficialmente registrados en Nuevo León desde 1986. Aunque el estado no se considera altamente sísmico, la recurrencia de estos fenómenos ha despertado inquietudes sobre su posible relación con fenómenos naturales y actividades humanas.
El primer sismo con esta magnitud ocurrió el 26 de febrero de 1986, a las 16:49:56 horas, con epicentro a 54 kilómetros al suroeste de Allende. Dieciocho años después, el 6 de abril de 2004, se registró otro temblor de la misma magnitud, a 29 kilómetros al este de Montemorelos, una zona que vuelve a ser epicentro del fenómeno en 2025.
La tercera ocasión fue el 26 de noviembre de 2013, a la 01:13:59, con epicentro a 73 kilómetros al este del municipio de Cadereyta. Ahora, con el evento del 11 de mayo de 2025, la lista suma su cuarto episodio, todos con magnitud de 4.5 grados, lo cual marca una constante a lo largo de casi cuatro décadas.
¿Qué está Provocando estos Movimientos Telúricos?
Aunque el SSN no ha emitido un comunicado sobre causas específicas, especialistas han advertido que, además de las fallas geológicas presentes en la región sur del estado, como las que atraviesan la Sierra Madre Oriental, también podría influir la actividad humana, particularmente la relacionada con la extracción de gas por fracking.
El fracking, o fractura hidráulica, es una técnica utilizada para extraer gas y petróleo del subsuelo mediante la inyección de agua, arena y químicos a alta presión. Diversos estudios han señalado que esta práctica puede estar asociada con un incremento en la actividad sísmica inducida, especialmente en zonas donde no era común registrar temblores de esta magnitud.
En el caso de Nuevo León, la presencia de campos de extracción en el sur del estado y en la región noreste del país ha levantado sospechas entre algunos expertos y organizaciones ambientales, quienes exigen mayor transparencia sobre las operaciones extractivas y su posible relación con los sismos.
Respuesta Ciudadana y Acciones Oficiales
Después del temblor, habitantes de municipios como Linares, Allende, Santiago y algunas colonias del área metropolitana de Monterrey reportaron haber sentido el movimiento de forma clara. Algunos evacuaron viviendas y edificios por precaución, aunque las autoridades confirmaron que no hubo afectaciones graves.
La Secretaría de Protección Civil de Nuevo León informó que, tras el evento, se llevaron a cabo revisiones en hospitales, edificios públicos y zonas estratégicas, sin encontrar daños estructurales importantes. No obstante, se mantuvo el monitoreo sísmico ante la posibilidad de réplicas.
Importancia de Reforzar la Prevención Sísmica
Aunque los sismos de magnitud 4.5 no suelen causar destrucción severa, el hecho de que ocurran en regiones poco acostumbradas a ellos puede generar un mayor impacto psicológico y social. La falta de preparación, de normas de construcción sismo-resistentes en viviendas antiguas y de cultura de prevención, son factores que aumentan el riesgo en caso de un fenómeno más intenso.
Expertos han subrayado la necesidad de que Nuevo León fortalezca su red de monitoreo sísmico, actualice los protocolos de emergencia y refuerce las campañas de concientización ciudadana. Asimismo, se ha sugerido que se investigue más a fondo la relación entre el fracking y los temblores registrados en la región, como parte de una estrategia integral de protección civil.