- Choferes Mexicanos Regresan Por Nuevas Reglas
- Empresas Buscan Atraer A Conductores Repatriados
- Traxión Destaca Su Estrategia De Retención Y Crecimiento Ante Déficit De Choferes
Las nuevas políticas migratorias de Donald Trump han cambiado el panorama del transporte de carga entre México y Estados Unidos. El regreso de operadores mexicanos que perdieron sus permisos para conducir en territorio estadounidense se ha convertido en una oportunidad para reducir el déficit de choferes en México, que supera los 90 mil puestos vacantes.
Choferes Mexicanos Regresan Por Nuevas Reglas
Durante los últimos años, miles de conductores migraron a Estados Unidos en busca de mejores salarios y condiciones laborales. Sin embargo, con las nuevas restricciones impuestas por el gobierno de Trump, muchos se han visto obligados a regresar a México.
Israel Delgado Vallejo, vicepresidente de la región noroeste de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), explicó que el retorno de estos trabajadores puede ayudar a solventar la escasez de personal calificado en el sector. “Se están regresando muchos connacionales con gran experiencia y certificación. Su retorno puede significar un salvavidas para el transporte mexicano”, comentó.
Desde abril pasado, el gobierno estadounidense suspendió permisos a conductores extranjeros que no acreditaran dominio del idioma inglés, afectando a más de 3 mil 500 operadores mexicanos. Quienes no logren cumplir con este requisito deberán buscar empleo en México, donde su experiencia resulta altamente valiosa.
El funcionario señaló que esta medida responde a una estrategia de protección de empleos estadounidenses, aunque en México representa una ventaja temporal. La falta de choferes se había convertido en un problema estructural, agravado por la inseguridad en carreteras y los bajos salarios en comparación con el vecino del norte.
Diferencia De Sueldos Y Retos En El Sector Se Refleja En la Déficit De Choferes En México
Aunque los conductores repatriados tendrán opciones de trabajo en México, persisten los mismos desafíos que los llevaron a migrar: salarios bajos, inseguridad y poca estabilidad laboral.
Mientras que en Estados Unidos un operador de carga puede ganar alrededor de 2 mil dólares mensuales (36 mil 787 pesos), en México el sueldo promedio es de 10 mil pesos mensuales, según datos de la Secretaría de Economía. En estados como Nuevo León, Baja California y Nayarit, los ingresos pueden superar los 12 mil pesos dependiendo del tipo de unidad que conduzcan.
Delgado Vallejo reconoció que el país enfrenta una competencia global por atraer talento en un sector que sufre escasez de personal. “Hay un déficit mundial de 3.6 millones de operadores, según la Asociación Internacional del Transporte por Carretera (IRU). Esto se debe a tres factores: el envejecimiento de la fuerza laboral, la inseguridad y el desinterés de los jóvenes por la profesión”, explicó.
La inseguridad en las carreteras mexicanas sigue siendo un obstáculo importante. Los robos, extorsiones y agresiones en zonas del Bajío, el centro y el sur del país han desalentado la permanencia de muchos conductores. Por ello, la Canacar insiste en reforzar la seguridad y ofrecer incentivos que permitan dignificar el trabajo del operador.
Empresas Buscan Atraer A Conductores Repatriados
La industria del transporte en México se encuentra en una etapa crucial. Las empresas de logística buscan aprovechar el regreso de los conductores con experiencia para fortalecer sus flotas y mejorar la eficiencia de sus operaciones.
Manuel Sotelo, vicepresidente de la Canacar en la región norte, coincidió en que esta coyuntura representa una oportunidad para captar talento. “La suspensión de permisos en Estados Unidos abre la puerta a recuperar operadores valiosos, pero hay que ofrecerles mejores condiciones, seguridad y salarios competitivos”, subrayó.
Asimismo, enfatizó la necesidad de que el sector privado trabaje de la mano con el gobierno y las universidades para profesionalizar el transporte de carga. Se requieren programas de formación técnica, certificaciones y estímulos que ayuden a reducir la rotación de personal y eleven la calidad del servicio.
Por su parte, Delgado Vallejo destacó que el fenómeno migratorio no afectará de manera inmediata el comercio transfronterizo, ya que la disminución actual en el flujo de mercancías responde más a la incertidumbre económica y las tensiones arancelarias que a la falta de operadores.
En los próximos meses, el sector espera una reactivación, por lo que las empresas deberán prepararse para cubrir la demanda. “Las compañías están a tiempo de captar la experiencia de los repatriados y formar nuevos cuadros”, puntualizó el dirigente.
Traxión Destaca Su Estrategia De Retención Y Crecimiento Ante Déficit De Choferes
Mientras muchas empresas enfrentan escasez de conductores, Traxión, una de las principales compañías de transporte en México, mantiene estabilidad en sus operaciones gracias a una estrategia de sostenibilidad y formación de personal implementada desde 2019.
Antonio Tejedo, vicepresidente de Relación con Inversionistas, afirmó que la empresa ha invertido en capacitación, incentivos y sentido de pertenencia para sus empleados. “La suspensión de permisos en Estados Unidos puede ser un asunto coyuntural, pero nosotros no hemos tenido afectaciones. Contamos con una red sólida y una cultura corporativa que retiene el talento”, aseguró.
En 2024, Traxión reportó un parque vehicular de 10 mil 900 unidades, que incluyen tractocamiones, transporte de personas y servicios de última milla. La empresa generó 29 mil millones de pesos en ingresos, impulsados por inversiones en infraestructura carretera y puentes en Nuevo León y Tamaulipas, que fortalecen la movilidad y reducen tiempos de entrega.
El déficit de choferes en México representa un reto estructural que va más allá de la coyuntura política. Aun así, la combinación de políticas migratorias más restrictivas en Estados Unidos y la apertura de empresas mexicanas a ofrecer mejores condiciones laborales podría equilibrar parcialmente el mercado en los próximos años.
La expectativa del sector es clara: recuperar talento, mejorar condiciones y garantizar seguridad. Si estas tres piezas encajan, México podría transformar un problema histórico en una oportunidad de crecimiento para su industria logística.
