A tres años del inicio de la construcción de la Presa Libertad, una de las obras más ambiciosas en Nuevo León para solucionar la crisis hídrica, su ejecución ha resultado ser un dolor de cabeza para las autoridades y la ciudadanía. Lo que empezó con un presupuesto de 5 mil millones de pesos, ha sobrepasado los 8 mil millones, representando un incremento del 67%, y a pesar de ello, la presa aún no está terminada.
El Sobrecosto Millonario: ¿Por qué Subió el Precio?
Inicialmente, durante la administración del exgobernador Jaime Rodríguez Calderón, se anunció que el costo de la Presa Libertad sería de aproximadamente 5 mil millones de pesos. Sin embargo, bajo el gobierno actual de Samuel García, la cifra ha crecido exponencialmente, alcanzando más de 8 mil millones de pesos.
Uno de los factores que han elevado el costo es la inclusión de nuevas obras no contempladas originalmente, como el desagüe de fondo, cuya inversión fue de 140 millones de pesos. También se realizaron acciones para sustituir un ducto del Sistema de Transporte de Gas “Los Ramones Fase II Norte”, con un costo adicional de más de mil millones de pesos.
A pesar de los altos costos, la obra sigue sin concluir. Según Agua y Drenaje de Monterrey, no existe una fecha exacta de entrega de la Presa Libertad. Esto ha generado incertidumbre y críticas por parte de la población, que esperaba que esta obra resolviera de manera definitiva los problemas de abastecimiento de agua en la región.
Se han reportado problemas técnicos, como fisuras en la cortina de la presa, que han retrasado aún más los trabajos. Además, el ritmo de la construcción ha sido calificado como lento, a pesar de las lluvias recientes que han generado la necesidad urgente de contar con un sistema de almacenamiento eficiente.
Mala Planeación y Falta de Transparencia
El diputado local del PRI, Javier Caballero, ha señalado que la raíz del problema está en la mala planeación. Según el legislador, el Consejo de Administración de Agua y Drenaje ha sido informado en varias ocasiones sobre los incrementos en los costos debido a la incorporación de nuevas obras y expropiaciones de terrenos no previstas inicialmente. Este aumento de costos ha obligado a la empresa estatal a solicitar más financiamiento, lo que ha generado preocupación por el endeudamiento de la entidad.
Caballero también ha sido crítico con la falta de transparencia en el manejo de los recursos. Aunque las autoridades han justificado el sobrecosto con la necesidad de realizar ajustes y obras adicionales, muchos ciudadanos se preguntan si realmente era necesario incrementar tanto el presupuesto inicial.
Un Proyecto Polémico: Fisuras y Deuda
La obra ha sido objeto de críticas no solo por el sobrecosto, sino también por los problemas estructurales que enfrenta. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha reportado fisuras en la cortina de la presa, lo cual genera preocupación sobre la seguridad y viabilidad del proyecto.
Ante esta situación, Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, solicitó al Congreso local un crédito por mil 660 millones de pesos para completar las obras de la presa, además de otras obras hidráulicas en el estado. Sin embargo, los legisladores han pedido una mayor fiscalización antes de aprobar esta solicitud, ya que consideran que no es prudente seguir endeudando al estado sin garantizar que el proyecto se concluya en tiempo y forma.
La Opinión de la Oposición
Aunque algunos sectores apoyan la construcción de la presa, también exigen que se fiscalicen los recursos invertidos. El diputado de Morena, Jesús Elizondo, afirmó que su bancada está a favor de la austeridad, pero también de completar las obras necesarias para garantizar el acceso al agua en Nuevo León. Según Elizondo, es fundamental que se revisen cuidadosamente los gastos adicionales para evitar un mal uso de los recursos públicos.
Nuevo León Sigue Esperando
La Presa Libertad, que se proyectaba como una solución a largo plazo para los problemas de abastecimiento de agua en Nuevo León, se ha convertido en un proyecto plagado de sobrecostos, retrasos y cuestionamientos sobre su viabilidad. A tres años del inicio de su construcción, la ciudadanía sigue esperando respuestas claras sobre cuándo podrá estar lista y si su alto costo realmente traerá los beneficios esperados. Mientras tanto, los habitantes de Nuevo León continúan enfrentando la incertidumbre de una obra que parece estar lejos de ser concluida.
