La salida de Javier Aquino de Tigres marca un punto de quiebre rumbo al Clausura 2026. Con su despedida, el club cierra otro capítulo de la década dorada que transformó su historia reciente. Hoy, solo André-pierre Gignac y Nahuel Guzmán permanecen como testigos de aquella era. El plantel cambia, la memoria queda y el proyecto entra en una nueva etapa.

El Adiós De Javier Aquino, Un Pilar Histórico
La salida de Javier Aquino representa mucho más que un movimiento de plantilla. El extremo oaxaqueño fue parte central del ciclo más exitoso en la historia de Tigres UANL. Su constancia y liderazgo lo convirtieron en un referente silencioso dentro y fuera de la cancha.
Aquino llegó en el Apertura 2015, en un mercado clave para Tigres. Ese torneo marcó el inicio de una etapa distinta, con refuerzos de jerarquía y ambición internacional. Desde entonces, el mexicano se volvió una pieza habitual en los esquemas que dominaron la Liga MX durante casi una década.
Los números respaldan su legado. Aquino se va como el mexicano más ganador del club, con 12 títulos oficiales. Además, cerró su etapa como el máximo asistidor auriazul y como uno de los jugadores con más partidos disputados, al superar los 440 encuentros entre todas las competencias.
🐯📊 Se cierra un capítulo histórico en Tigres. Javier Aquino concluye su ciclo tras más de una década con la camiseta de Tigres UANL: 11 títulos, 442 partidos y 88 contribuciones de gol. Con 58 asistencias, es el máximo asistidor del club.#AquinoTigres #Tigres #JavierAquino pic.twitter.com/SXAxRykroO
— Informe Regio (@InformeRegio_NL) December 22, 2025
Una Generación Que Cambió La Historia
Con la salida de Aquino, la generación dorada queda reducida a dos nombres. André-pierre Gignac y Nahuel Guzmán son los últimos sobrevivientes de aquel núcleo que marcó época. Ambos simbolizan un ciclo que llevó a Tigres a finales, clásicos memorables y dominio sostenido.
El contraste es evidente si se mira al pasado. En 2015, Tigres conquistó su primer título de Liga MX de esa era ante Pumas. Aquella noche en Ciudad Universitaria, el once inicial estaba cargado de nombres que hoy ya no están en el club o incluso colgaron los botines.
Ese equipo tenía a Nahuel en el arco; Ayala y Juninho en defensa; Pizarro y Dueñas en medio campo; y un ataque que mezclaba talento, velocidad y jerarquía. Hoy, Guido Pizarro dirige desde el banquillo y otros tomaron caminos distintos, lo que refleja el paso natural del tiempo.
El Último Baile Y La Memoria Reciente
El cierre de la etapa de Aquino tuvo un simbolismo especial. Su último gran capítulo fue la Final del Apertura 2025 ante Toluca. Ingresó de cambio y convirtió su penal en una tanda extensa. Lo celebró con un grito al aire, como si supiera que ese momento cerraba su historia con Tigres.
Esa imagen resume su paso por el club. No fue siempre el más mediático, pero sí uno de los más constantes. Su aporte se midió en asistencias, recorridos y momentos clave en partidos decisivos. Por eso, su salida pesa más allá de lo deportivo.

Mientras tanto, el futuro ya está en marcha. Tigres ha renovado su columna vertebral con jugadores como Fernando Gorriarán, Juan Brunetta y Ángel Correa. A ellos se suma una base joven que busca consolidarse y sostener el protagonismo en la Liga MX.
El adiós de Aquino confirma que el recambio es inevitable. La década dorada queda en la memoria, pero el proyecto mira hacia adelante. El reto ahora es escribir una nueva historia sin perder la identidad que convirtió a Tigres en uno de los clubes más dominantes del futbol mexicano.








