La presidenta de Amar a Nuevo León, Mariana Rodríguez, se encuentra en el centro de una controversia tras pedir en redes sociales “padrinos” y “madrinas” para regalar presentes navideños a los niños del DIF Capullos. Alegando falta de recursos en esta institución, su solicitud ha generado críticas y preguntas sobre el manejo de los fondos públicos destinados al DIF.
Una “Mesa de Regalos” que Despierta Dudas
Mariana Rodríguez lanzó una iniciativa en Amazon para que sus seguidores donen 4,312 regalos para los niños de Capullos. La lista de Amazon, vinculada a su cuenta personal, ha sido señalada por posibles bonificaciones de entre 10% y 15% que recibiría por estas compras. Este hecho ha llevado a muchos ciudadanos a calificar la estrategia como un “negocio redondo”.
Además, usuarios cuestionaron por qué una institución como el DIF, que recibe fondos públicos, depende de donaciones para cumplir con su misión. La controversia aumentó al recordarse que los ingresos por Control Vehicular, según una modificación a la ley en 2023, se destinan directamente al DIF Estatal.
¿Adónde fue el Dinero del DIF?
Las críticas no solo apuntan a la “mesa de regalos”, sino también al argumento de que el DIF no cuenta con recursos. Según usuarios en redes, estos señalamientos contradicen la recaudación del Instituto de Control Vehicular, que ingresa íntegramente al DIF. Esto ha generado una pregunta recurrente: ¿Adónde se fue el dinero?
El manejo de estos fondos sigue siendo un tema sensible, especialmente cuando la presidenta de Amar a Nuevo León solicita donaciones privadas mientras se espera transparencia en el uso de los recursos públicos.
Críticas a la Gestión de Mariana y Samuel García
La esposa del gobernador, Samuel García, enfrenta cuestionamientos sobre sus prioridades al recurrir a donaciones privadas mientras organiza eventos costosos y realiza compras personales generosas. Este contraste ha despertado indignación entre la ciudadanía, que exige mayor claridad sobre el destino del dinero destinado al DIF y el cumplimiento de las responsabilidades estatales.
El llamado de Mariana Rodríguez a “apadrinar” a los niños de Capullos parece haber generado más divisiones que apoyos. Aunque algunos ven la acción como un esfuerzo noble, muchos critican la falta de transparencia y el posible beneficio personal detrás de la iniciativa.
Un Llamado a la Transparencia
El debate sobre los recursos del DIF y la “mesa de regalos” de Mariana Rodríguez pone de manifiesto la necesidad de mayor rendición de cuentas por parte del gobierno estatal. Mientras el foco sigue en la polémica, ciudadanos y activistas insisten en que los fondos públicos deben ser gestionados de manera eficiente y con transparencia, especialmente cuando se trata de los derechos y el bienestar de los niños más vulnerables.
