Una Acción Pionera en Nuevo León
El municipio de Monterrey se convirtió en el primer gobierno local de Nuevo León en firmar una Carta Compromiso con el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCNL) para erradicar la violencia política contra las mujeres. Este acuerdo representa un paso importante hacia la construcción de espacios políticos más seguros, equitativos e incluyentes, y posiciona a la capital del estado como referencia en el combate institucional contra esta forma de violencia de género.
El acto protocolario tuvo lugar el martes 2 de abril de 2025, con la presencia de consejeros del Instituto, funcionarios municipales y representantes de organizaciones vinculadas a los derechos humanos y la igualdad de género.
Con esta firma, el municipio se compromete a implementar una serie de acciones orientadas a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia política en razón de género, así como a capacitar al personal público para identificar y actuar ante estas situaciones.
¿Qué es la Violencia Política Contra las Mujeres?
La violencia política en razón de género es cualquier acción u omisión que, basada en el género, cause daño a una mujer en el ejercicio de sus derechos políticos o en el desempeño de un cargo público. Esta violencia puede ser ejercida por partidos políticos, medios de comunicación, instituciones o personas particulares, y puede manifestarse de diversas formas: desde campañas de desprestigio, intimidación y discriminación, hasta amenazas, acoso o agresiones físicas.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), entre 2020 y 2024 se han registrado más de 800 denuncias por violencia política de género en todo el país, muchas de ellas en estados del norte como Chihuahua, Coahuila, Sonora y Nuevo León. El fenómeno no es nuevo, pero ha adquirido visibilidad en años recientes, gracias a reformas legales y a la presión de grupos feministas y defensoras de derechos humanos.
En este contexto, la firma del compromiso por parte de Monterrey se convierte en una medida concreta y valiente, que puede generar un efecto dominó en otros municipios de la entidad.
Capacitación y Protocolos Institucionales Contra la Violencia
Uno de los principales puntos de la Carta Compromiso es la obligación de capacitar a los funcionarios y funcionarias del municipio en materia de igualdad de género, derechos humanos y prevención de la violencia política. La capacitación no será simbólica: implicará procesos formativos continuos, con énfasis en la detección temprana de prácticas discriminatorias y en la correcta canalización de denuncias.
Asimismo, se establecerán protocolos institucionales para garantizar que todas las mujeres que participen en la vida política del municipio —ya sea como funcionarias, candidatas o representantes populares— cuenten con mecanismos de protección y apoyo. Se buscará que cualquier denuncia pueda ser atendida de manera efectiva, sin revictimización y con apego a los marcos legales estatales y federales.
Esto significa que Monterrey no solo firmó un documento, sino que está obligado a implementar acciones concretas y medibles que promuevan la igualdad sustantiva y erradiquen las prácticas que excluyen o agreden a las mujeres en el ámbito público.
Declaraciones que Marcaron el Evento
Durante la firma, la presidenta del IEEPCNL, Beatriz Adriana Camacho, reconoció al municipio de Monterrey por ser el primero en abrir sus puertas a este tipo de colaboración. Destacó que la violencia política de género es una demanda democrática pendiente, y que solo con acciones coordinadas entre instituciones se podrá avanzar hacia un espacio político seguro, donde las mujeres puedan ejercer plenamente su derecho a participar y decidir.
La firma de este compromiso es una señal clara de que la política debe ser un terreno libre de violencia y de exclusión. Si queremos una democracia fuerte, necesitamos que las mujeres participen sin miedo, sin acoso y sin discriminación, declaró.
Por su parte, el alcalde de Monterrey señaló que su gobierno asume con seriedad este reto y que no basta con que existan leyes: “Es fundamental implementar políticas públicas efectivas, con protocolos y procedimientos que se traduzcan en acciones reales”, indicó.
Una Deuda Pendiente con las Mujeres
La participación política de las mujeres ha aumentado significativamente en las últimas décadas, pero las condiciones para ejercer ese derecho siguen siendo desiguales. En Nuevo León, aunque se han alcanzado niveles históricos de representación femenina en el Congreso local y algunos ayuntamientos, persisten actitudes misóginas, discursos violentos y estructuras machistas que limitan el pleno ejercicio del poder por parte de las mujeres.
De hecho, organizaciones como el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en Nuevo León han documentado casos en los que candidatas han sido blanco de violencia digital, exclusión de debates, presión para renunciar y agresiones verbales o físicas.
Además, las mujeres indígenas, jóvenes, migrantes o con alguna discapacidad enfrentan aún más obstáculos y riesgos cuando deciden involucrarse en la política.
Por eso, el compromiso de Monterrey es relevante: no solo representa una postura institucional contra este tipo de violencia, sino que puede sentar un precedente a nivel estatal para que otros municipios se sumen y asuman su responsabilidad.
El Impacto Esperado a Mediano Plazo
Expertos en políticas públicas y derechos humanos coinciden en que el impacto de esta medida dependerá de su implementación efectiva. Es decir, el simple hecho de firmar un compromiso no basta si no se traduce en cambios reales en la cultura organizacional del gobierno municipal y en la forma en que se relaciona con las mujeres que participan en la vida pública.
Entre los impactos esperados se encuentran:
- Reducción de casos de violencia política documentados en el municipio
- Mayor confianza por parte de mujeres políticas para denunciar agresiones
- Mejora en el clima laboral dentro de la administración pública
- Aumento en la participación política femenina, especialmente en cargos directivos
- Establecimiento de protocolos replicables por otros municipios
Además, el seguimiento ciudadano y de las organizaciones civiles será fundamental para evaluar si el gobierno de Monterrey está cumpliendo con los compromisos adquiridos.
¿Qué Pueden Hacer otros Municipios Contra la Violencia?
La violencia política de género no es exclusiva de Monterrey, y por ello se espera que esta acción motive a otros municipios a firmar acuerdos similares. El Instituto Estatal Electoral de Nuevo León ha hecho un llamado para que todos los ayuntamientos del estado implementen medidas de prevención y capacitación, como lo ha hecho ya la capital.
Entre las recomendaciones del IEEPCNL para replicar este tipo de políticas están:
- Firmar una Carta Compromiso similar
- Establecer una unidad especializada dentro del municipio para atender estos casos
- Integrar la perspectiva de género en todos los niveles de la administración pública
- Colaborar con organizaciones expertas en derechos humanos y equidad
- Promover campañas públicas de concientización sobre violencia política
La firma de la Carta Compromiso por parte del municipio de Monterrey es un hito en la lucha por los derechos políticos de las mujeres en Nuevo León. Más que un gesto simbólico, se trata de una medida concreta que puede generar transformaciones reales en la manera en que se ejerce el poder y se garantizan los derechos.
El camino hacia la igualdad política efectiva está lleno de retos, pero también de oportunidades. Acciones como esta envían un mensaje claro: la violencia política contra las mujeres no será tolerada, y los gobiernos tienen la responsabilidad de actuar.
Ahora queda en manos de la sociedad civil, las autoridades electorales y los propios gobiernos municipales el dar seguimiento, exigir resultados y construir un entorno político verdaderamente incluyente y libre de violencia.